Octubre, un mes decisivo para la Fórmula 1

Sólo quedan 6 carreras para que la Máxima Categoría termine, y el mes de octubre de este año se prevé como el que podría definir más que los dos campeonatos que se disputan.

Max Verstappen es prácticamente bicampeón, aunque matemáticamente todavía puede no serlo, se necesitaría que sucedieran verdaderas tragedias traducidas en abandonos, junto con victorias de sus más cercanos perseguidores, para que esto pudiera impedirse. Con todos estos datos, las apuestas online contemplan como claro favorito al holandés para alzarse con su segundo campeonato mundial de forma consecutiva.

Por su parte, Red Bull también tiene prácticamente en la bolsa el Campeonato de Constructores, porque es aun más complicado que las tragedias esas que son casi imposibles, afecten la gran ventaja que tienen contra Ferrari, el segundo en la clasificación.

Está por verse, sin embargo, si la Scuderia podrá mantener ese segundo lugar, puesto que Mercedes ha estado empujando fuerte las últimas carreras, sobre todo porque su fiabilidad ha estado muy por encima de la de los italianos.

También hay que hablar de los errores en estrategia por parte de los de Maranello, que les han obligado a regalar puntos tanto a Red Bull como a los alemanes. Es por eso que George Russell está peleando muy sólido por quedarse en el top 5, a falta de algún descalabro que lo pueda colocar en el top 3.

Una situación así sería un total fracaso para los del Cavallino Rampante, que veían al principio de la temporada como su F1-75 se quitaba los fantasmas del pasado y se convertía en el monoplaza a batir, por lo menos a una vuelta. Lo que tiene de bonito, lo tiene de rápido, pero al mismo tiempo, no lo tiene de fiable. Son palabras que se han estado escuchando en el paddock luego de la carrera de Imola.

Pero como siempre pasa, los circuitos tienen mucho que decir en favor o en contra de los equipos, puesto que pueden beneficiar a alguno y perjudicar a otro. Así que la carrera en Singapur no es un indicio de lo que veremos en Suzuka, y mucho menos de qué equipo se beneficiará del trazado del Circuito de las Américas, o de lo complicado del Autódromo Hermanos Rodríguez, que cuenta con la mayor altura sobre el nivel del mar de calendario.

Brasil también será una incógnita a partir de ahí, pero lo que veamos en tierra carioca si que podría darnos un ligero preámbulo de lo que podríamos esperar en la última ronda allá en Yas Marina

Además, las cosas pueden estar completamente distintas en cuanto al enfoque de cada equipo, puesto que Verstappen tiene la oportunidad matemática de coronarse tan pronto como en Marina Bay, aunque las probabilidades lógicas y las apuestas lo colocan campeón ya sea en el GP de Japón, o a más tardar en el GP de Estados Unidos.

En el caso del campeonato de constructores, es prácticamente la misma situación. Así que podríamos esperar que, en las últimas carreras, los equipos que todavía estén jugando por una posición en el campeonato agreguen esa tensión y espectacularidad que será necesaria. Es el caso de Alpine, que se juega el título honorario como el mejor del resto contra McLaren. Con todo los “escándalos” de las salidas de Fernando Alonso y Daniel Ricciardo a cuestas. El problema para los de Woking, es que el australiano no ha podido sumar los puntos que se esperaban de él, y nadie cree, a estas alturas, que buscará con esa madera de campeón que tenía en sus inicios, tratar de conseguirlos.

Caso contrario con el asturiano, que ha dicho que hará lo mejor hasta que se corra la última vuelta. Sobre todo, hay que creerle, porque de eso depende un parte lo que pueda hacer o negociar después con su nuevo equipo, Aston Martin.

Así que tendremos un final de temporada un poco descafeinado si las cosas se mantienen como hasta ahora, con ese dominio de Red Bull y las batallas entre Mercedes y Ferrari, y entre Alpine y McLaren.