07/02/2023

Deportes

Decano

Atlético Tucumán, su viaje espectacular y azaña en Quito

Repasamos la histórica clasificación en Copa Libertadores del Decano

Atlético Tucumán es uno de los clubes argentinos poco versados en la Copa Libertadores. No obstante, pocos equipos, con mayor cantidad de participaciones que el equio tucumano, experimentaron el mismo suceso. 

En un viaje el 7 de febrero de 2017 a Quito, Ecuador, Atlético Tucumán vivió una jornada que jamás anticiparon los jugadores, staff y mandatarios. Esto se convirtió en un gran hito, previo al partido.

Previo al choque, el decano hizo los preparativos para viajar a Guayaquil, Ecuador, con el objetivo de evitar los efectos de la altura de Quito, que podían ser perjudiciales para el equipo argentino. 

El día estipulado, los miembros de la expedición se prepararon para el viaje, aunque un inconveniente burocrático impidió el vuelo a tiempo, retrasando la llegada de los jugadores a su encuentro con El Nacional.

A pesar de que el alojamiento fue completo, faltaba el uniforme titular y suplente para la partida: había quedado atrás, en el avión de partida hacia Quito, donde tuvieron que desembarcar para solucionar problemas burocráticos. 

Los atletas terminaron disputando el partido con el atuendo que les prestaron de la Selección Argentina Sub 20, quienes se encontraban en Ecuador para la Copa Sudamericana de esta categoría.

Cristian Lucchetti, arquero y capitán de Atlético Tucumán, recuerda el "mazazo" que vivieron en Ecuador


Te recomendamos: Cristian Lucchetti: "A mi no me llamó nadie, si no me quieren en el club que me lo digan"


El equipo albiceleste llegó a su destino deseando comenzar la actividad deportiva; un muchacho preguntó: "Che, loco, ¿y las camisetas?" y de inmediato respondieron diciendo que habían quedado en otro avión. 

El silencio se instaló hasta que alguien gritó: "¡No importa, vamos a jugar igual!". El ambiente era de entusiasmo mezclado con despreocupación. Pero al momento uno hizo la pregunta: "¡Y los botines!?", provocando un gran golpe, 'no obstante, alguien se levantó para dar ánimos al equipo diciendo: "¡No importa, jugaremos con zapatillas!" 

El ambiente se aderezó con una marcada euforia en el transporte. Esta fue la experiencia narrada por el capitán y arquero Cristian Lucchetti a La Nación.

Además agregó: "Entramos al vestuario y estaban colgadas unas camisetas grises suplentes de El Nacional, que nos prestaban, y ponele 10 o 12 pares de botines. Me puse unos botines, me paré, hice dos pasos y clac, clac, clac, la suela estaba despegada y suelta, ja, ja, como la de un payaso".

"Yo me tenía que infiltrar el dedo y Canuto, el empeine, veníamos jugando infiltrados, y cuando pregunté por el doctor, uno gritó: “No, el doctor está en Guayaquil, no viajó”, manifestó Cristian. 

Luchetti dijo: "Nos miramos con Tato (Canuto), y nos preguntamos “¿cómo hacemos para jugar?”. De golpe, se abrió la puerta del vestuario, y hacé de cuenta que entró Dios: eran 3 o 4 utileros de la selección, porque la Sub 20 había justo terminado su participación en el Sudamericano disputado en Quito, y venían con bolsos grandes, con camisetas, botines, de todo". Por otro lado, el arquero de Atlético Tucumán expresó que sintió al ver las camiseta del seleccionado: “Hoy no podemos perder.

Sin embargo, a pesar de que el cuadro del Decano parecía salir de la situación crítica, Lucchetti narró otra historia que debió afrontar cuando llegaban al coliseo para competir en el encuentro de Copa Libertadores.

"Y encima, cuando estábamos llegando, nos agarró una loma de burro, el colectivo pegó un salto, cayó, y se quedó muerto ahí, a unos 700 metros de la cancha. 'No te puedo creer, dale, hijo de puta, arrancá', gritábamos. Brum, brum, lo hizo arrancar y llegó al estadio con lo justo, perdiendo agua, quedó ahí fundido en la puerta del estadio", narró el ex arquero de Atlético Tucumán.

Luis Juez, el embajador argentino que fue protagonista de la hazaña en Quito

Luis Juez, embajador argentino en Ecuador, buscó abordar el problema de la indumentaria recurriendo a la solicitud de algunas camisetas al público fanático. Sin embargo, la numeración no juntaba, razón por la que decidió contactar a la utilería de la Selección Argentina Sub 20. 

Afortunadamente, la AFA actuó de una forma impresionante y contribuyeron entregando los uniformes para la sub 20. Aunque algunos se ajustaban a los atletas "como un body painting", refirió entre risas Juez.

Juez describió cómo el equipo llegó al estadio para hacer frente a su rival a gran altura. "Sentíamos como si estuviéramos conduciendo un auto de carreras rápido, el micro casi convertido en una especie de Rápido y Furioso 7", reveló. 

"Fue todo la preparación que tuvimos antes de enfrentar al rival. Salimos desde el túnel del avión hasta el micro esquivando los autos y saltando las turbulencias con la puerta del avión. Esta adrenalina nos permite a los jugadores no sentir en toda su magnitud la altura a la que jugábamos", agregó. 

Finalmente, Juez explicó que el partido le agotó tanto energías a los jugadores, que al terminar el encuentro estaban "verdaderamente muertos".

Juez describió cómo el equipo llegó al estadio para hacer frente a su rival a gran altura. "Sentíamos como si estuviéramos conduciendo un auto de carreras rápido, el micro casi convertido en una especie de Rápido y Furioso 7", reveló. 

"Fue todo la preparación que tuvimos antes de enfrentar al rival. Salimos desde el túnel del avión hasta el micro esquivando los autos y saltando las turbulencias con la puerta del avión. Esta adrenalina nos permite a los jugadores no sentir en toda su magnitud la altura a la que jugábamos", agregó. 

Finalmente, Juez explicó que el partido le agotó tanto energías a los jugadores, que al terminar el encuentro estaban "verdaderamente muertos".

La historia terminó con final felíz para Atlético Tucumán porque venció a El Nacional por 1-0 con el gol de Fernando Zampedri y avanzó a la tercera Fase de la Copa Libertadores.

"Fue descarado lo que nos hicieron, nos pararon un avión en la pista. No sé quien. Entramos a la cancha sin hacer calentamiento, nos estaban amenazando que llegábamos y no jugábamos el partido. Ahí tienen, Dios es justo... ¡DIOS ES JUSTO!", esbozó con un elevado grado de enojo el entrenador del Decano en aquel entonces, Pablo Lavallén.




Recomienda esta nota: