Con el "tucu" Correa, Inter se corona campeón en un partido para el recuerdo

El Inter y la Fiorentina se enfrentaron en la final de la Copa Italia, que se llevó a cabo en el estadio Olímpico de Roma. Este partido parecía un aperitivo antes de las finales que ambos equipos deberán disputar en la Champions League (el Inter contra el Manchester City) y en la Conference League (la Fiorentina frente al West Ham). 

El equipo de Firenze mostró una actitud más agresiva y a los 3 minutos celebró un gol anotado por Nico González. Los Viola Gigliati abrieron el marcador desde el principio gracias a una excelente combinación ofensiva que culminó en el gol del delantero argentino.

El Inter reaccionó al golpe y logró el empate a través de su jugador estrella, Lautaro Martínez. El exdelantero de Racing fue quien selló el marcador 1-1 con una definición perfecta y cruzada que dejó sin posibilidades al portero Pietro Terracciano. 

El Toro tuvo otro motivo para celebrar, ya que alcanzó su gol número cien con la camiseta del equipo milanés. El bahiense, también campeón del mundo en Qatar 2022, volvió a romper la defensa de la Fiorentina con un magnífico cabezazo que le permitió marcar el 2-1. 

El centro de Nicoló Barella y la constante presencia de Lautaro Martínez fueron los elementos clave que permitieron al Inter revertir la situación en la capital italiana. El tucumano Joaquín Correa ingresó al campo de juego cuando faltaban 10 minutos, sustituyendo precisamente a Lautaro, y contribuyó al éxito del Inter. En el equipo de la Fiorentina, también participó Lucas Martínez Quarta, quien fue sustituido a los 70 minutos.

El futuro de Lautaro

El Inter se llevó su decimosexta copa nacional, pero lo destacado es que el equipo de Milán ha ganado las últimas cuatro competiciones (2 Supercopas y 2 Copas Italia). 

Ahora, antes de la final del 10 de junio en Estambul, el equipo dirigido por Simone Inzaghi buscará alcanzar la máxima gloria en la final de la Champions League contra el Manchester City. El equipo del norte de Italia tiene razones de sobra para seguir soñando.