29/05/2023

Deportes

Santo

San Martín desaprovecha una oportunidad perfecta para alcanzar la cima

Almirante aprovechó los errores del equipo y se lleva la victoria a pesar de su buen partido.

El invicto de Pablo Frontini en el ciclo naufragó inesperadamente en Isidro Casanova. San Martín hizo todo lo posible por obtener algo, excepto un gol, frente a un Almirante Brown golpeado y en crisis. La derrota por 1-0 de San Martín evitó que el equipo escalara a la cima de la zona, a pesar de haber logrado tres victorias consecutivas y aprovechando la derrota de Agropecuario en Mendoza.

En realidad, a pesar de no ser líder, San Martín salió al estadio "Fragata Presidente Sarmiento" con una actitud dominante. Robaron el balón al equipo local, presionaron alto y crearon al menos cuatro claras oportunidades de gol en la primera mitad. 

Hubo un cabezazo de Agustín Colazo que fue salvado por Ramiro Martínez, una jugada preparada desde un córner que terminó en un remate de Leonel Bucca, un disparo de Enzo Martínez y un poderoso disparo de Nahuel Banegas que fue detenido en la línea por Alan Barrionuevo.

En resumen, ¿había algo de lo que San Martín pudiera arrepentirse en esa primera mitad? Casi nada. Fueron superiores en el juego. La pareja formada por Nicolás Bazzana y Nahuel Brunet, como era de esperar, mostró cierta falta de coordinación. 

Además, Darío Sand cometió un par de errores, uno al intentar salir jugando y otro al presionar a un rival lejos de su posición, lo cual generó cierta inseguridad en la defensa durante el primer tiempo. Si había alguna duda sobre qué equipo había realizado un mejor desempeño, los aficionados locales se expresaron antes del descanso.

Al igual que Maxiliano Levy, el presidente de Almirante Brown, quien expresó polémicamente días antes después de la derrota por 0-3 ante Nueva Chicago en la jornada anterior, los aficionados despidieron a su equipo con el tradicional cántico de "Movete Almirante, movete". 

Sin embargo, con el comienzo de la segunda mitad, no pareció haber un cambio significativo. Curiosamente, el gol de Jonathan Zacaría, que se desvió en el pie de Bazzana y descolocó a Sand, tampoco tuvo un impacto sustancial en el partido.

Por primera vez desde que Frontini llegó como entrenador, San Martín se encontró en desventaja después del gol recibido. A pesar de esto, el equipo siguió jugando con una gran ofensiva y utilizando una variedad de recursos, especialmente después de los cambios estratégicos realizados por Frontini. 

Aunque hubo un cabezazo desviado por Sand que resultó en un córner, la mayoría de las oportunidades de gol continuaron siendo para San Martín. Sin embargo, en el segundo tiempo, el equipo no logró mantener el mismo nivel de juego que en la primera mitad. 

Almirante Brown, revitalizado y decidido, complicó cada vez más el avance de San Martín en el campo. Además, las decisiones de Lucas Comesaña, inclinadas hacia el equipo local, tampoco ayudaron. 

A pesar de todo, San Martín tuvo la oportunidad de empatar en tiempo de descuento con un tiro de Iván Molinas. La visita merecía estar en ventaja e incluso el empate no era suficiente. El disparo al travesaño de Bucca fue un claro ejemplo de lo infortunado que estaba siendo el día para San Martín.

De esta manera, el equipo dirigido por Alejandro Orfila no solo se recuperó de la dolorosa derrota en el clásico, sino que también tiene la posibilidad de convertirse en líder (si gana el partido pendiente contra Patronato). 

El San Martín de Frontini encontró su primer obstáculo, pero su destacada actuación y los dos partidos consecutivos que jugará en La Ciudadela (contra Defensores de Belgrano y Estudiantes de Río Cuarto) le brindan una oportunidad prometedora.




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