17/03/2024

Deportes

Primera Nacional

San Martín de Tucumán le ganó 2-0 a Estudiantes de Buenos Aires y es líder en su zona

Juan Cuevas marcó el primer gol para los tucumanos y fue la figura del partido en el duelo frente a Estudiantes de Caseros.

¿Cómo alcanzar un equilibrio entre la organización y la innovación? La vida humana siempre ha estado marcada por estos dos extremos que parecen chocar entre sí. Como si no existiera una balanza capaz de medir cuántas dosis de cal y arena necesita un equipo sólido en defensa y con la creatividad suficiente para superar las defensas rivales. Una tarea desafiante que supone un reto constante para cualquier entrenador y que, en ciertos momentos, el San Martín de Diego Flores pareció lograr en el triunfo por 2-0 frente a Estudiantes de Caseros.


Para ilustrar lo ocurrido en La Ciudadela, se recurrirá a una de las grandes dualidades planteadas por Friedrich Nietzsche: lo dionisiaco frente a lo apolíneo. Apolo es reconocido como uno de los dioses griegos vinculados con el mundo de la lógica, la armonía y lo racional. Sí, todo aquello que puede ser previsible y concebido con la mente humana. En efecto, San Martín fue un equipo que nunca se apartó del guion y logró establecer una verdadera muralla infranqueable para los delanteros del "pincha". Tanto es así que la tarea de Darío Sand apenas tuvo dificultades durante casi todo el partido. Como si se tratara de un espectáculo meticulosamente ensayado en el que cada actor tenía su papel bien definido.


Pero como en toda obra teatral, también debe haber un protagonista que aporte un toque de rebeldía; o, en términos de Nietzsche, exhiba ese aspecto dionisiaco: siendo el dios del vino, representa el desorden, la embriaguez y la emoción. Y quizás esa sea la mejor manera de describir la actuación de Juan Cuevas. El centrocampista ofreció una actuación magistral y fue el cerebro detrás de la victoria.


Sí, el centrocampista no solo dirige el ataque con su destreza para desestabilizar a los rivales, sino que también se convirtió en una verdadera amenaza para las defensas contrarias. Aunque su juego se caracteriza por su inteligencia para encontrar espacios, el centrocampista a veces sale de su papel para definir los partidos. Así, al inicio del encuentro, anotó un verdadero golazo, su segundo en el campeonato, que desequilibró y desanimó al rival.


Inquieto y desafiante, logró establecer una excelente conexión con Gonzalo Klusener que casi lleva al segundo gol del partido; sin embargo, la precisión no estuvo de su lado en esa ocasión.


No obstante, el equilibrio entre ambas facetas se fue desvaneciendo con el paso del tiempo. Tanto es así que Estudiantes creció en el juego y, con empuje, generó algunas oportunidades peligrosas aunque sin mucha claridad. Cuando parecía que el empate estaba próximo y San Martín estaba contra las cuerdas, Gonzalo Rodríguez emprendió una carrera memorable, dejó atrás a dos rivales y le sirvió la pelota a Nicolás Moreno, desatando la euforia total.


La victoria fue una verdadera muestra de carácter en un torneo donde las oportunidades son escasas. El "santo" dio un golpe en el momento adecuado y se situó en lo más alto de la tabla de posiciones (lidera la zona "A" a la espera del resultado del enfrentamiento entre Agropecuario y Ferro). Sin embargo, también se deben reconocer áreas de mejora. No obstante, "Traductor" comienza a encontrar respuestas y da los primeros pasos en un equipo que aspira a ser mucho más que un simple candidato.




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