16/06/2023

Opinión

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Día del Padre: celebremos y demandemos por la posibilidad de cuidar

Por Daniel Jones, para Télam.

La celebración del Día del Padre es una fecha que puede ser dolorosa para quienes ya no lo tenemos, o significar un reencuentro afectivo y celebración familiar. También es una oportunidad para reflexionar sobre qué tipo de padres somos y cuáles queremos ser, sobre todo para aquellos que tenemos hijxs niñxs o adolescentes. 

¿Cuánto tiempo diario dedicamos a las tareas de cuidado, y quién se ocupa cuando no lo hacemos nosotros? ¿Somos los únicos proveedores económicos de la familia como para así intentar justificar desentendernos de estas tareas? ¿Cuál es la división sexual del trabajo de crianza? Es decir, ¿quién hace qué y cuánto tiempo le lleva? ¿Qué clase de actividades compartimos con nuestrxs hijxs? ¿Son sólo aquellas que nos brindan placer (como bañarlxs cuando son pequeñxs o hacer deportes juntxs)?.

Las respuestas a estas preguntas posiblemente reflejen cómo la dedicación para el cuidado de un hijx suele sustentarse en desigualdades estructurales que pasan inadvertidas. Los datos de las encuestas de uso del tiempo muestran cómo, en tanto grupo, en Argentina las mujeres dedican el doble de tiempo diario que los varones a las tareas de cuidado. 

Dentro de las parejas heterosexuales, la posibilidad de los varones de desentendernos o involucrarnos selectivamente ha estado tan arraigada culturalmente que, hasta hace muy poco, podíamos "hacernos los boludos" sin costo.

El escenario social cambió con la irrupción masiva del feminismo desde el primer Ni Una Menos en 2015, cuyo impacto hizo que incluso mujeres que no se reconocen como feministas comiencen a revisar arreglos familiares injustos y exigir un rebalanceo de tiempos y energías dedicados a la crianza. 

Como me explicó un amigo su creciente dedicación temporal en el cuidado de sus dos hijxs: "Es que vivo con el Ni Una Menos 24/7 en casa", aludiendo a las demandas por igualdad en la distribución de tareas por parte de su esposa.

No es que en el pasado no hubiera varones que se ocupasen de sus hijxs. Tal vez lo novedoso de este momento es cómo la lucha por la igualdad desde el feminismo en la Argentina reciente nos interpeló a muchos varones a hacernos cargo desde otro lugar del ejercicio de la paternidad e inició una conversación pública al respecto.

En este marco nace la campaña PATERNAR, en 2021, para demandar la ampliación de las licencias parentales. En Argentina, ante el nacimiento de un hijx, son solo de dos días y no obligatorias, según la Ley de Contratos de Trabajo, sancionada en 1974 y aún vigente. Un conjunto de organizaciones de la sociedad civil que veníamos trabajando en la agenda de masculinidades, aunó esfuerzos para promover otras formas de involucramiento de los varones en el cuidado de sus hijxs. 

La ampliación de las licencias permite instalar, desde el nacimiento, la importancia en la corresponsabilidad del trabajo de cuidados. Cada día más de licencia que tiene un varón padre debería ser un día menos de sobrecarga en las responsabilidades que habitualmente recaen en las mujeres y personas gestantes.

En esta línea, el Poder Ejecutivo Nacional envió en mayo de 2022 el proyecto de ley "Cuidar en Igualdad" y en mayo de este año comenzó el trabajo en comisiones de Diputadxs sobre la ampliación de licencias. 

Es un escenario promisorio por los horizontes que abre para una reflexión renovada sobre el ejercicio de la paternidad y, aunque suene extraño, para politizar nuestra paternidad: identificar qué modelos queremos abandonar y cómo desarrollar nuevas formas de compromiso amoroso y trabajo cotidiano en la crianza, que promuevan una mayor igualdad de género.




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