2x1: la histórica foto que mostró lo que ocurría cuando los genocidas estaban libres

En medio de la polémica que se desató en el país tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia que benefició con el 2x1 al represor Luis Muiña, es válido traer al debate una histórica foto de 1984 que demostró en aquel entonces la importancia de que los militares sean juzgados y detenidos por sus crímenes.

La imagen fue tomada el 21 de agosto de ese año (casi ocho meses después de haber sido recuperada la democracia y un año antes del Juicio a las Juntas Militares). Su protagonista es Luciano Benjamín Menéndez, jefe del Tercer Cuerpo de Ejército entre 1975 y 1979, quien en ese momento estaba libre e impune.

Además, en ese tiempo el genocida gozaba de suficiente legitimidad como para ser invitado a hablar a un programa de televisión. Los periodistas Berrnardo Neustadt y Mariano Grondona lo invitaron ese 21 de agosto a disertar sobre los diferendos del canal de Beagle a su programa Tiempo Nuevo en Canal 13.

En una de las entradas al canal decidieron concentrarse las Madres de Plaza de Mayo, acompañadas por un grupo de jóvenes de izquierda, para repudiar a Neustadt, Grondona y Menéndez. De entrada, no consiguiron encontrarse con Menéndez. Pero al finalizar el programa, los jóvenes lo increparon fuera del canal y le gritaron asesino, según el relato de Juan Carlos Martínez, periodista que participó de la cobertura del hecho.

En ese momento el represor sacó un cuchillo y trató de embestir a uno de los manifestantes, pero fue frenado por sus custodios. Afortunadamente, el fotógrafo Enrique Rosito estaba esa noche cubriendo el hecho, y retrató para siempre el momento en que Menéndez demostraba toda su miseria.

Con el pasar de los días, la foto recorrió el mundo y Rosito recibió el Premio Rey de España, una gratificación en dólares y los pasajes para viajar a Madrid donde le fue entregada la merecida distinción.

El episodio dio la vuelta al mundo y sirvió en ese momento para evidenciar la manipulación de la realidad que hacían dos periodistas “estrellas” como Neustadt y Grondona, al presentar ante la sociedad a un genocida como una persona respetable y de bien.

Ahora, 33 años después, la imagen vuelve a nuestro imaginario colectivo, ante el temor de que los genocidas condenados recuperen su libertad gracias al beneficio del 2x1. El fallo ya fue rechazado por el Congreso, que aprobó una ley para limitar el beneficio en las condenas de crímenes de lesa humanidad.

La sociedad argentina también se pronunció en contra, con masimas movilizaciones que se realizaron el miércoles en todo el país para reafirmar que los genocidas deben estar presos, cumpliendo condena por los aberrantes delitos que cometieron. Además, se exigió el juicio político a los jueces Helena Higton de Nolasco, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, quienes avalaron el 2x1 al represor Muiña.