14/12/2017

Tucumán

Denuncian que les negaron la merienda a dos chicos en una estación de servicio

Un conocido periodista tucumano contó el episodio discrimidaor que le tocó vivir al ofrecerse a pagar la merienda de un par de chicos que pedían dinero.

Denuncian que discriminaron a dos menores en una estación de servicio
POLÉMICA
El periodista Ricardo Bocos indicó que los chicos fueron echados cuando pretendían merendar y el dueño de la Shell de Parque Guillermina dio su versión
 14 Dic 2017 - 20:45
Una situación incómoda se vivió esta tarde en la Shell de Parque Guillermina.
"Shell de Mate de Luna frente al Parque Guillermina. Dos pibes piden. Christian Carrizo les ofrece merienda. Ellos felices. El mozo dice que tiene orden de no dejarlos sentar en el bar con los demás clientes. Dan ganas de llorar con unos dueños tan de mierda, ¿verdad? Inadi, ¡teléfono!".
El tuit del periodista Ricardo Bocos despertó el debate y generó la indignación de los usuarios. ¿Qué pasó? Bocos asegura que dos chicos de 11 y 14 años se acercaron a pedir plata para subir al cyber. "Nos contaron que habían llegado caminando por detrás de la Coca y se gastaron los diez pesos que habían juntado. Mi amigo les dice: 'Plata, no. Si quieren, les invito la merienda'. A lo que los chicos respondieron que sí, y se fueron a esperar a las mesas de afuera".
En ese momento, el mozo de la confitería se negó a cumplir el pedido para los chicos. "Nos dijo que no. 'Los chicos no pueden estar con los clientes. Son órdenes'. Los chicos no estaban alcoholizados ni drogados. Estaban bien vestidos. El de 14 tenía el corte de pelo que usa mi hijo, el que se hacen los futbolistas, pero nada raro. Mientras tanto, los chicos esperaban y nos preguntaron si le íbamos a dar la merienda. Ahí el mozo nos reiteró que no. Se lo dije al mozo y entendí que él sólo cumplía órdenes".
Juan Carlos Paesani es el dueño del local. Y da su versión de lo ocurrido: "Los conocemos a los chicos. Vienen a pedir a los clientes, molestan muchísimo. Ven que queda una porción de pizza y la sacan. No nos piden permiso. Hemos tenido problemas, han desaparecido cosas. Se llevan los azucareros, rompen y ensucian los baños. Yo entiendo la solidaridad de los clientes, pero una cosa es tomarse un café y otra es convivir todos los días con los chicos, que no son dos sino una banda de 10 u 11".
Ante tal escenario, Bocos y Carrizo les compraron a los chicos galletas y jugos. Pero cuando quisieron quedarse en el local, también les dijeron que no podían consumir adentro. "Es decir que aceptan que gasten el dinero en el cyber o en unas galletas, pero no pueden estar adentro", remató Bocos, ante lo que Paesani insistió: "Yo tengo sensibilidad, les damos sanguchitos a la gente que viene a pedir a la noche. Pero estos chicos no. Y no pasa por una cuestión de ricos o pobres. Todo se trata de la educación". Debate en puerta

El periodista tucumano Ricardo Bocos denunció en las redes este jueves una situación discriminatoria y polémica que le tocó vivir en la estación de servicio Shell del Parque Guillermina.

"Shell de Mate de Luna frente al Parque Guillermina. Dos pibes piden. Christian Carrizo les ofrece merienda. Ellos felices. El mozo dice que tiene orden de no dejarlos sentar en el bar con los demás clientes. Dan ganas de llorar con unos dueños tan de mierda, ¿verdad? Inadi, ¡teléfono!".

El tuit del periodista despertó el debate y generó la indignación de los usuarios. Bocos asegura que dos chicos de 11 y 14 años se acercaron a pedir plata para subir al cyber. "Nos contaron que habían llegado caminando por detrás de la Coca y se gastaron los diez pesos que habían juntado. Mi amigo les dice: 'Plata, no. Si quieren, les invito la merienda'. A lo que los chicos respondieron que sí, y se fueron a esperar a las mesas de afuera".

En ese momento, el mozo de la confitería se negó a cumplir el pedido para los chicos. "Nos dijo que no. 'Los chicos no pueden estar con los clientes. Son órdenes'. Los chicos no estaban alcoholizados ni drogados. Estaban bien vestidos. El de 14 tenía el corte de pelo que usa mi hijo, el que se hacen los futbolistas, pero nada raro. Mientras tanto, los chicos esperaban y nos preguntaron si le íbamos a dar la merienda. Ahí el mozo nos reiteró que no. Se lo dije al mozo y entendí que él sólo cumplía órdenes".

Juan Carlos Paesani es el dueño del local. Y da su versión de lo ocurrido: "Los conocemos a los chicos. Vienen a pedir a los clientes, molestan muchísimo. Ven que queda una porción de pizza y la sacan. No nos piden permiso. Hemos tenido problemas, han desaparecido cosas. Se llevan los azucareros, rompen y ensucian los baños. Yo entiendo la solidaridad de los clientes, pero una cosa es tomarse un café y otra es convivir todos los días con los chicos, que no son dos sino una banda de 10 u 11".

Ante tal escenario, Bocos y Carrizo les compraron a los chicos galletas y jugos. Pero cuando quisieron quedarse en el local, también les dijeron que no podían consumir adentro. "Es decir que aceptan que gasten el dinero en el cyber o en unas galletas, pero no pueden estar adentro", remató Bocos, ante lo que Paesani insistió: "Yo tengo sensibilidad, les damos sanguchitos a la gente que viene a pedir a la noche. Pero estos chicos no. Y no pasa por una cuestión de ricos o pobres. Todo se trata de la educación".





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