10/11/2018

Sucesos

Un guardia de seguridad fue asesinado mientras hablaba por teléfono con su esposa

El hombre de 56 años fue hallado al lado de su auto en la ruta 302 con el torso desnudo y una herida de arma de fuego. Se trataría de un homicidio en situación de robo.

Un guardia de seguridad fue asesinado de un disparo mientras hablaba por teléfono con su esposa. El hombre de 56 años fue hallado al lado de su auto en la ruta 302 con el torso desnudo. Las primeras hipótesis apuntan a un homicidio en situación de robo

Carlos Miguel Ovejero era miembro del equipo de Seguridad del Complejo Alimenticio San Salvador, del grupo Luque. Según fuentes judiciales, en Tribunales esperan filmaciones de varias cámaras que podrían haber registrado el recorrido de Ovejero.

Se cree que dos hombres, que se movilizaban en motocicleta, habrían participado en el hecho. Esto es lo que la Fiscalía Especializada en Homicidios, a cargo de Adriana Giannoni, intenta determinar a partir de los videos que llegue a recolectar.

Las mismas fuentes judiciales dijeron que Ovejero murió por una herida de arma de fuego. La bala habría ingresado por una de sus piernas (en la zona femoral). También estimaron que el hombre, ante un posible ataque, persiguió con su vehículo Chevrolet Meriva a los dos desconocidos, y a unos 500 metros perdió el control del rodado. Su teléfono celular nunca apareció.

El robo ocurrió, de acuerdo con los datos de la investigación, alrededor de la 1 de la madrugada en la zona de la rotonda de la comuna de San Andrés. En esa área se encontró el primer charco de sangre.

Antonia Zerrizuela, la pareja del fallecido, había denunciado en la comisaría de Lastenia que el hombre habría salido de la casa de sus padres, en San Andrés, hacia la empresa. Según informaron, la última vez que Ovejero habló por teléfono con su esposa, la mujer escuchó la voz de un sujeto que dijo: “pegale un tiro”.

La víctima trabajaba como coordinador de seguridad en el complejo San Salvador, ubicado sobre la ruta 302, en el municipio de Banda del Río Salí, donde se fabrican pastas y otros productos alimenticios. Había formado parte de la Policía Federal, fuerza de la que estaba jubilado.

En la empresa informaron ayer que Ovejero no cumplía un horario fijo y que se presentaba dos veces por día en la planta. “Ayer (por el jueves) estuvo en la empresa entre las 19 y las 20. Habló con los colegas de la portería. Era un colaborador en el área de seguridad”, explicó Martín Luque, titular del Complejo. “Le pedíamos que hablara con la Policía y los vigías de Banda del Río Salí. A varios empleados le robaron la moto en la rotonda. Esta zona es bastante peligrosa”, añadió.




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