Trump desplazó a Rex Tillerson del Departamento de Estado

Después de varios meses de cruces, Donald Trump despidió a Rex Tillerson del Departamento de Estado y nombró en su lugar a Mike Pompeo, el director de la CIA. El canciller venía de finalizar una gira internacional, y según los comentarios en Washington había quedado afuera de las primeras negociaciones para una cumbre con Corea del Norte.

Además, a la cabeza de la agencia de espionaje puso por primera vez a una mujer, Gina Haspel, la número dos del organismo. El mandatario anunció la noticia por su red favorita, Twitter.

"Mike Pompeo, Director de la CIA, se convertirá en nuestro nuevo Secretario de Estado. ¡Hará un trabajo fantástico! ¡Gracias a Rex Tillerson por su servicio! Gina Haspel se convertirá en la nueva Directora de la CIA, y la primera mujer elegida. ¡Felicitaciones a todos!", tuiteó Trump.

La importante movida política en Washington se da en el contexto de las negociaciones para un cumbre del Trump con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, y en medio de los anuncios de medidas proteccionistas de Estados Unidos para la importación de acero y aluminio. Desde la Casa Blanca, Trump se mostró confiado en que Pompeo "es la persona correcta para el cargo en este punto crítico".

Ya desde finales del año pasado los medios estadounidenses especulaban con la salida de Tillerson. No era ningún secreto que la relación entre el exdirector ejecutivo de Exxon Mobil y el magnate se había deteriorado, e inclusive circularon rumores de que Tillerson llamó "estupido" al mandatario, a lo que Trump contestó retándole a hacer un test de coeficiente intelectual.

Los motivos de enfrentamiento entre ambos fueron varios: desde el deseo de Trump de poner fin al acuerdo nuclear con Irán hasta las burlas del republicano en las redes hacia los intentos diplomáticos de Tillerson con Corea del Norte.

Tillerson había regresado anticipadamente ayer de una gira por África, sin dar mayores detalles. Y según los reportes que se fueron conociendo en Washington la tensión entre Trump y Tillerson tuvo su punto de quiebre la semana pasada, aseguró hoy The Washington Post.

En ese marco, uno de los rumores políticos que circuló estos días en la capital estadounidense es que Tillerson había quedado al margen de las negociaciones en la Casa Blanca para abrir un diálogo con Corea del Norte. También, se menciona el caso del exespía ruso envenenado en Gran Bretaña: durante su reciente gira, Tillerson había abonado la acusación británica contra Rusia por la autoría del hecho, lo cual no fue respaldado después textualmente por los voceros habituales de la Casa Blanca.

En breves declaraciones a la prensa, Trump tuvo pocas palabras de elogio para Tillerson. "Con Tillerson trabajamos bien, pero no estábamos de acuerdo en muchas cosas. El asunto de Irán para mí es terrible", dijo Trump. "Pensabamos de manera diferente, con Mike (Pompeo), pensamos de la misma manera", "tenemos una muy buena química", insistió.

Mike Pompeo, originario de Kansas, es abogado egresado de Harvard y también empresario, y fue representante en Congreso. (Cronista.com; TN.com.ar)