Consejos para ser buen amo de casa y conservar la armonía familiar

Vamos con una novedosa sección: “Consejos para el buen amo de casa”. Lo primero a tener en cuenta es que, haga lo que haga: tender camas, cocinar, limpiar la casa, asear el baño, sacar telarañas, hacer las compras, su señora lo hará mejor. Y mejor no discuta.

No se le ocurra probar teorías en la cocina. No existe la costeleta gruesa, de dos dedos de ancho. Hay que comprarla finita, esos leones llamados hijos, comen una cada uno y siempre quedan con hambre, no importa si pesa cien gramos o kilo y medio.Tampoco intente copiar recetas de la tele con espárragos salteados en cama de pirulines sesos a la vinagreta, porque no le van a salir. Usted no es Narda Lepes. Haga guiso. Palo y a la bolsa.

Tienda la cama como su señora, si ella pone la sábana de arriba del derecho, usted igual, si la pone del revés, también. Ni se le ocurra recordar que en su casa su mamá las tendía así o asá. Para qué meter el dedo en el enchufe.

Si va a la verdulería, lleve la lista que le dieron y compre estrictamente lo que le anotaron. Si se olvidó de los choclos, ya va a ver que justo ese día ella quería hacer humitas. Pida al verdulero lo que le ordenaron. No se haga el dispendioso.

Cuando vayan amigos a visitarlo, no diga que ayuda en las tareas de la casa. No por machismo sino porque ella luego le recriminará: “¿Qué te tiras de hacendoso vos, porque un día en tu vida has cocinado?”. Si alaban la limpieza de la casa, diga: “Tengo una mujer de oro”. ¿Usted quiere ganarle a ella o conservar la armonía? Bueno, otro día seguimos.

Juan Manuel Aragón                   

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