Por qué el 10 de septiembre es el Día del Auxiliar de Educación

El 10 de septiembre es el Día del Auxiliar de Educación. El propósito de la fecha es reconocer la labor de quienes abren las puertas de las escuelas, las mantienen limpias, sirven la comida a los alumnos y cortan el pasto en el patio.

Dicho en palabras más simples y que no debieran ofender a nadie, son los porteros, las señoras que limpian, las cocineras y los jardineros de las escuelas. En una palabra, los mayordomos, ordenanzas o personal de maestranza.

Son un engranaje fundamental de las escuelas, cumplen un papel imprescindible, sin ellos no hay educación o por lo menos se torna mucho más difícil impartir contenidos a los chicos.

Son los primeros en abrir las escuelas, limpiarlas y dejarlas listas para que los chicos entren a clases, reciben a las maestras y preparan el desayuno, el almuerzo o la merienda, según corresponda.

Si nadie nota su presencia es porque hicieron bien su trabajo, dejaron los pisos brillantes, las aulas aseadas y ventiladas, la comida estuvo rica, no faltan luces en ninguna parte y está todo en su lugar. Su imagen suele ser invisible, pero junto a los maestros son los artífices de la educación argentina.

Otras recordaciones del 10 de septiembre

En la Argentina es el Día del Terapista Ocupacional. Además es el Día Mundial para la Prevención del Suicidio y de Acción contra la Organización Mundial de Comercio (OMC), y los Tratados de Libre Comercio. En Belice es el Día del Cayo San Jorge, en China del Maestro, en Gibraltar de Gibraltar, en Guayana de la Herencia Amerindia y en Honduras del Niño.

Los católicos recuerdan a los santos Nicolás de Tolentino, Agabio de Novara, Autberto de Avranches, Eduardo Barlow, Nemesio de Alejandría, Pulqueria de Constantinopla, Salvio de Albi, Teodardo de Spira y los beatos Jacobo Gagnot, Oglerio de Locedio y Sebastián Kimura y compañeros.

Juan Manuel Aragón

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