España intenta boicotear el referéndum en Cataluña

España busca desactivar el referéndum con el que los catalanes expresarán si quieren independizarse del país y para ello ha recurrido a todos los medios a su alcance, desde la acción judicial hasta las requisas policiales, en lo que representa una avanzada inédita que enrarece un proceso eleccionario.

Este jueves, en un almacén de Igualada, a 65 km de Barcelona, "la Guardia Civil ha incautado 2,5 millones de papeletas, 4 millones de sobres y cien urnas", informó una fuente policial. Según los propietarios del almacén, las urnas, las primeras requisadas por la policía en su despliegue para impedir la votación, eran de las elecciones a la presidencia del club Barcelona, según reproduce Página 12.

El Tribunal Constitucional, mientras tanto, decretó la suspensión del referéndum considerado anticonstitucional tanto por la justicia como por el gobierno español, que quiere impedirlo a toda costa.

Además de las boletas y del material de propaganda electoral, miembros clave del gobierno regional involucrados en la organización del referéndum fueron detenidos la semana pasada y puestos en libertad condicional y decenas de webs promoviendo la votación fueron clausuradas.

A pesar de que miles de policías del resto del país fueron desplazados a Cataluña para frenar la votación, los líderes separatistas catalanes aseguraron que el referéndum seguirá adelante pase lo que pase. "Las papeletas se pueden volver a imprimir tantas veces como haga falta, el censo lo tenemos, las urnas están, los colegios electorales estarán", dijo a la AFP Raul Romeva, el titular de Relaciones Exteriores del gobierno regional.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha defendido este jueves que se celebrará el referéndum del 1 de octubre y ha descartado declarar unilateralmente la independencia si finalmente no se puede votar. En una entrevista en eldiario.es recogida por Europa Press, ha dicho que encima de la mesa en estos momentos "sólo hay un itinerario: referéndum el día 1".

Puigdemont considera que su obligación es "defender el referéndum hasta el final y con todas las consecuencias" hasta que cierren los colegios electorales el domingo a las 20 horas. "No vamos a retroceder ni un milímetro en nuestro compromiso" y el domingo se podrá votar porque nadie comprendería que la policía precintara todos los precintos electorales, tal y como ha ordenado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

En este sentido, los comités de defensa del referéndum, que han surgido en diferentes localidades catalanas, están organizando asambleas en las que se plantea pernoctar y llenar de actividades el interior de los centros de votación a partir de este viernes, en especial en los centros docentes en los que la Generalitat cuenta que se alojen las urnas del plebiscito suspendido por el Tribunal Constitucional. El objetivo es impedir que sean precintados por los cuerpos policiales, de acuerdo a las órdenes del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya.

En Sabadell, una de las grandes poblaciones catalanas cuyo ayuntamiento ha ofrecido ceder espacios para que acojan la votación, se han celebrado seis asambleas a lo largo de este jueves en distintos barrios donde los comités han surgido, en los que participan partidos y entidades independentistas, formaciones de izquierda y movimientos vecinales. Delante del Consistorio se han concentrado unas 500 personas. La gente hacía listas de quienes se han declarado dispuestos a pasar el fin de semana dentro de los colegios, incluido dormir en el interior para tratar de imposibilitar una intervención policial.

Por la cantidad de material incautado, los recientes operativos significan un duro golpe a un referéndum que ya parece de difícil realización. Los propios organizadores del 1-O admitieron que se ha desnaturalizado el proceso ante el embate de las tres fuerzas de seguridad desplegadas en la región, la Policía Nacional, la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra.

Mientras tanto, Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona, adelantó que duda entre votar en blanco o anular su voto. Así, confirmó su intención de participar del referéndum pero se desligó de los independentistas. “No me identificó ni con el no, que se identifica ahora mismo con el PP y el immovilismo, ni tampoco con el sí, porque es una vía unilateral que tampoco comparto", dijo Colau, al tiempo que pidió “encontrar una salida pacífica y acordada” al conflicto.

El presidente de la Generalitat, por su parte, señaló que "es bastante insostenible pensar que de aquí al día 1 se va a poder precintar Cataluña", pero ha apelado al civismo si un ciudadano va a votar y finalmente se encuentra que su colegio electoral está precintado. "No vamos a recomendar a nadie que haga ninguna acción de carácter violento o de otro tipo. Ahí no nos van a encontrar", pese a que se intente provocar la ruptura de un movimiento caracterizado por el pacifismo, ha añadido.

Puigdemont también se pregunta "¿con qué orden judicial van a precintar inmuebles particulares o inmuebles que pertenecen a otras administraciones?", y entiende que deberán acreditar muy bien la base jurídica con la que actúan. Reivindica que las actuaciones judiciales y policiales no podrán frenar el 1-O y por ello defiende que, "por descontado, se va a celebrar el referéndum", si bien reconoce que precisamente las actuaciones en contra han hecho variar algunas condiciones. Lo que no ha cambiado, añade, es la voluntad de la ciudadanía de poder participar en un referéndum y que "hoy hay una mayoría más larga, más ancha de gente que quiere votar que la que había antes, hace un mes".

Iñigo Errejón, uno de los principales dirigentes de Podemos, estuvo hoy en Barcelona en un acto en el que se instó a la ciudadanía a movilizarse este domingo. Allí, criticó al PP por buscar la “humillación” de los catalanes. “Este domingo no estáis solos. No es un combate sólo por Cataluña, es un combate por la democracia”, aseguró.

Casi al mismo tiempo, unos 16 mil estudiantes secundarios y universitarios marcharon por Barcelona apoyando la convocatoria. "Nosotros no podemos, pero queremos que Cataluña pueda votar”, gritaron en Plaza Universitat, en la segunda jornada del paro de 48 horas de los secundarios y en la primera de una protesta similar de los universitarios.

"La idea es hacer actividades desde el viernes por la tarde en los centros para evitar que cierren", explicaron miembros del comité a los congregados, "estamos para que no sellen escuelas, puedan abrir el domingo y garantizar el derecho al voto. Que quede claro que no custodiamos las llaves de los centros ni ponemos urnas. No nos encargamos de la logística, es trabajo de la Generalitat".

En Sabadell se cuentan 54 puntos de votación para el domingo. En el centro de la ciudad, son seis los espacios cedidos por el Consistorio, cinco centros educativos y el recinto ferial. Los concentrados se han agrupado en corrillos por cada uno de los locales de votación previstos en los barrios céntricos de Sabadell, para debatir ideas, ofrecerse para organizar actividades -algunas de las cuales ya han empezado a diseñar las asociaciones de padres de algunos colegios- y citarse para llegar a los centros antes que la policía. (Página 12, EuropaPress, elmundo.es)