14/08/2022

Espectáculos

LEYENDA

José Larralde habló de su situación económica: “No necesito subsidio, porque tengo dos brazos”

A los 84 años, el artista habló con un fanático y esa charla se viralizó, luego de frases como: "Estoy rascando la olla porque viene duro". Ante esto, hizo un video para aclarar el tema.

Días atrás, José Larralde, una de las leyendas del folklore, sembró preocupación días atrás. El cantautor y poeta argentino de 84 años brindó una entrevista con un fanático en la semana, en la que comentó: “No soy maestro, estoy como todo el mundo. Sin laburo, rascando el fondo de la olla porque viene duro”.

Esto generó que se ponga mayor atención, ya que estamos hablando de una leyenda, de un artista que supo ser parte de los escenarios más emblemáticos del país. Y que hable de esa manera, como pareciendo que no está pasando su mejor momento económico, fue sorpresivo. Para colmo, agregó que sus hijos están en la misma y que no lo pueden ayudar. “Trabajan por cuenta de ellos y se pone duro”, remarcó.

 Muchos se quisieron acercar, la prensa intentó acercarse para saber más, pero parece que desde el Lado de José se enojaron. A través de la cuenta de Twitter Beto Larralde publicaron un video en el que el artista explicó el tema. “Ahí está parte de la aclaración que acaba de hacer don José Larralde. Dejen al hombre tranquilo”, fue el comentario.

 “Estoy avergonzado por todo esto que está pasando a través de los medios. Esto sucedió porque un muchacho de una empresa que administra a los intérpretes me dijo: ‘Che, haceme una charla para mi amigo, qué se yo cuánto...’ Y yo le dije lo que salió, lo que ya escucharon. Pero no tiene nada que ver”, comenzó Larralde.

 Enseguida explicó qué quiso decir con la frase que más llamó la atención. “Yo dije: ‘Estoy rascando el fondo de la olla’. Como todos. Pero es una forma de hablar que tenemos, no es cierto. Además, si fuera cierto, yo les quiero comunicar algo...Primero les agradezco a todos los que se están ofreciendo, que me quieren ayudar. De todo corazón, se los agradezco. Pero siempre dije lo mismo y lo repito y lo certifico: ‘Mi hambre es mía’. Si yo tuviera hambre, si yo tuviera problemas, tengo mil oficios para hacer. Y pareciera con esto que estoy buscando un subsidio. Yo no necesito subsidio, porque tengo dos brazos y tengo vergüenza y tengo dignidad. Y es lo último que pienso perder en la vida”.





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