Argentina ocupa el puesto 24 en el ranking de felicidad global

Un estudio realizado por expertos y presentado este lunes en Nueva York reveló cuáles son los países más y menos felices del mundo. En ese ranking, Noruega es el país más feliz del mundo, mientras que la República Centroafricana resultó el más infeliz. La Argentina, en tanto, se ubicó en el puesto 24 del ranking de felicidad.

Noruega, que el año pasado se situó en la cuarta posición, desbancó este año a Dinamarca, que pasó al segundo lugar tras encabezar en tres ocasiones la lista del Estudio Mundial sobre la Felicidad.

En tercer puesto se colocó Islandia y completaron el top ten: Suiza, Finlandia, Holanda, Canadá, Nueva Zelanda, Australia y Suecia. El informe se basa en datos de los años 2014 a 2016.

De Noruega, rica en petróleo y gas, el informe destacó que ha conseguido extraer su petróleo a un ritmo lento e invertir las ganancias en el futuro en lugar de gastarlas en el presente. "Además, el país nórdico evitó "el ciclo de prosperidad y de quiebra de muchas economías ricas en recursos", señaló el estudio. Por otro lado, el informe recalcó que Estados Unidos se posicionó, este año, en el puesto 14, un escalafón menos que el año anterior.

Criterios

Los cuatro primeros países que lideran la nómina puntuaron alto en factores clave para la felicidad, como los cuidados, la libertad, la generosidad, la honestidad, la salud, los ingresos y la buena gobernanza.

El primer país latinoamericano que apareció en el ranking es Costa Rica, en el puesto 12, por delante de Austria (13), de Estados Unidos (14) y de Alemania (16). Chile se ubicó en el puesto 20 y por detrás de colocaron Brasil (22), Argentina (24), México (25), Uruguay (28), Guatemala(29), Panamá (30) o España (34).

El informe vinculó las puntuaciones, entre otros aspectos, con encuestas de la percepción sobre sí mismos que tienen los habitantes de cada país. Se tuvo en cuenta el Producto Bruto per cápita, la esperanza de vida media, el apoyo que se percibe en el entorno social y la confianza en el Gobierno y en las empresas respecto de la corrupción.

También se evaluó la percepción que tienen los encuestados sobre la libertad para tomar las decisiones que influyen en sus vidas, así como en la generosidad a la hora de hacer donaciones. Entre los factores negativos están las preocupaciones, la tristeza o la ira.