Femicidios en Tucumán: cuatro trágicos destinos que desgarran el corazón

El nombre de M.Y.V. se añadió a una trágica lista. Es la cuarta mujer con problemas de adicción en los últimos seis años. Esta lista incluye a tres adolescentes que tenían toda una vida por delante pero nunca recibieron ayuda para superar su consumo problemático de sustancias. 

Ornella Dottori, de 16 años, vivía en Juan Bautista Alberdi y fue reportada como desaparecida por sus familiares en abril de 2017. Su cuerpo fue encontrado en un descampado en el paraje Naranjo Esquina del mismo municipio. 

La autopsia reveló que la adolescente estaba embarazada y que, antes de ser asesinada de un golpe en la cabeza, fue víctima de abuso sexual. Gustavo "Perrito" Carretero, quien también tenía problemas de adicción, fue condenado por este crimen.

En marzo de 2018, el cuerpo sin vida de Gisselle Barrionuevo Núñez, de 17 años, fue descubierto en un descampado cerca de Soldado Maldonado. Los investigadores arrestaron a Luis "Pony" Ganum, un vendedor de drogas de Monteros, y a su novia Teresita "Tere" Raso. La teoría del caso es que la adolescente fue asesinada porque le había robado drogas o dinero al principal acusado.

Durante el juicio llevado a cabo en abril de 2021, varias jóvenes confesaron que Ganum mantenía a la víctima y a ellas como esclavas. La acusada también afirmó esta versión y reveló que todas las chicas monterizas mantenían relaciones sexuales con él a cambio de drogas. 

El acusado fue condenado a cadena perpetua, mientras que Raso recibió una condena de 10 años. La defensora de la joven, Raquel Ferreyra Asís, llevó el caso ante la Corte Suprema de Justicia de la provincia y logró que el tribunal máximo la absolviera. Consideraron que los jueces no la juzgaron con una perspectiva de género.

El 12 de mayo, el cuerpo de Laura Gabriela Picciuto, de 52 años, fue encontrado en una cisterna de su casa en Chacabuco 59. La mujer, quien tenía problemas de adicción, fue asesinada a golpes en la cabeza el 9 de marzo, el último día en que fue vista. 

Los dos principales sospechosos son su última pareja, Leonardo Salomón, y su ex esposo, Luis Fumero. Según el fiscal Carlos Sale, el móvil del crimen es económico, ya que el segundo acusado vendió la propiedad sin autorización. 

Sin embargo, no se descarta que durante el proceso se encuentren pruebas que permitan imputarles el agravante del femicidio. En cuanto a M.Y.V, se sabe poco. Sus familiares reconocieron que tenía problemas de adicción y que había estado buscando rehabilitarse durante años.