13/06/2023

Sucesos

Policiales

Envían a juicio oral a los arrestados por el intento de asesinato de la vicepresidenta

Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Carrizo irán a juicio oral tras rechazo de la jueza María Eugenia Capuchetti a petición de Cristina Kirchner.

Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolas Carrizo, quienes fueron arrestados por el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Kirchner, fueron llevados a juicio oral el día de hoy por orden de la jueza María Eugenia Capuchetti, según informaron fuentes judiciales a Infobae. 

A pesar de la oposición de la querella de Cristina Kirchner, que buscaba profundizar en otras líneas de investigación antes de que el caso llegara a juicio oral, la magistrada decidió cerrar la instrucción parcialmente y enviarlo a juicio.

Por sorteo de la Cámara Federal de Casación Penal, el caso quedó en manos del Tribunal Oral Federal 6, el único tribunal que no tiene jueces titulares. La oposición a la elevación de la causa por parte de la querella en relación a Sabag Montiel, Uliarte y Carrizo, basada en la supuesta falta de investigación exhaustiva, no fue aceptada.

La querella argumentó que la duración de la detención de los acusados no es desproporcionada y que debería darse prioridad a la elevación total del caso. Sin embargo, las defensas de los tres acusados han presentado en varias ocasiones (en el caso de Sabag Montiel y Uliarte, haciendo referencia expresa al cumplimiento del plazo establecido en el artículo 207 del CPPN) la necesidad de avanzar rápidamente a la siguiente etapa. 

La jueza respaldó esta posición en el escrito al que tuvo acceso Infobae. "Teniendo en cuenta que las últimas diligencias probatorias no se relacionan directamente con la participación de los tres acusados, es necesario avanzar rápidamente en el proceso, en concordancia con lo mencionado anteriormente", afirmó la jueza. "El tribunal superior ya ha marcado la línea en este sentido", agregó.

La jueza destacó que las objeciones de la querella a la investigación "no son nuevas" e incluso algunas de ellas fueron analizadas en los procedimientos de recusación presentados por la querella contra la magistrada, los cuales fueron rechazados por la Cámara Federal y Casación. 

"Al revisar las diligencias que, según la parte querellante, deberían llevarse a cabo antes de someter a juicio a las tres personas detenidas y procesadas en este caso, se puede observar que se refieren a cuestiones que ya han sido resueltas o que no tienen ninguna relación con los acusados", afirmó.

Además, advirtió que, a pesar de llevarse a cabo numerosas medidas, algunas de las cuales tienen un impacto significativo en la privacidad de las personas (allanamientos, incautaciones y registros), no se han recopilado pruebas contundentes que permitan ir más allá de meras conjeturas respecto a las hipótesis presentadas con tanta insistencia en este caso.

La resolución

La resolución del juez Capuchetti resaltó el pedido del fiscal Carlos Rívolo para elevar el caso a juicio. El Ministerio Público no se ha pronunciado sobre las medidas pendientes según la querella, pero ha dejado claro su posición en relación a las hipótesis de investigación alternativas, las cuales no han sido comprobadas hasta ahora, a pesar de contar con abundante evidencia recopilada. 

En su dictamen, el Ministerio Público advirtió que los perpetradores del ataque no necesitaron financiamiento económico ni recursos extraordinarios debido a las características de su acción.

La resolución de la jueza se produjo antes de que la nueva defensa de Brenda Uliarte, representada por Carlos Telleldin, tuviera la oportunidad de realizar alguna presentación en el expediente. Según se reveló en un informe de Infobae la semana pasada, la joven acusada de intentar asesinar a Cristina Kirchner experimentó un episodio "psicótico" en un patio de la cárcel de Ezeiza, donde está detenida. 

Esto ocurrió porque se iba a trasladar a los tribunales federales de San Martín por un caso relacionado con la posesión de un documento falso, donde volvería a encontrarse con Sabag Montiel, quien también está detenido y aislado en la cárcel de Ezeiza. 

Durante el episodio, Uliarte mostró agitación y comenzó a gritar con furia mientras sacudía el caño de ducha del patio. A pesar de esto, el traslado se llevó a cabo sin problemas. Al día siguiente, la joven tuvo una entrevista con psicólogos del Servicio Penitenciario Federal, donde presentó "ideas paranoides persecutorias" relacionadas con el caso judicial y se le diagnosticó un "leve retraso mental".

El atentado ocurrió el 1° de septiembre de 2022, cuando Cristina Kirchner llegaba a su casa ubicada en la esquina de Montevideo y Juncal, en el barrio porteño de Recoleta. Un numeroso grupo de militantes la esperaba para saludarla, como lo habían hecho desde que el fiscal Diego Luciani solicitó su condena a 12 años de prisión por asociación ilícita y defraudación al Estado en el caso Vialidad. 

Sabag Montiel también estaba presente y se acercó a ella apuntándole en la cara con una pistola Bersa calibre .32, la cual disparó al menos una vez. Sin embargo, la bala no salió porque el arma no estaba cargada en la recámara. Montiel fue capturado por los militantes, sin que la custodia de Cristina Kirchner ni la propia expresidenta se percataran de lo sucedido.

Cristina Kirchner ha expresado críticas hacia la investigación, afirmando: "Me quieren presa o muerta". Ha presentado recusaciones tanto contra la jueza María Eugenia Capuchetti en repetidas ocasiones, como ahora también contra el fiscal.

Respecto a la elevación del caso a juicio, los abogados Marcos Aldazabal y José Manuel Ubeira se han opuesto, argumentando que la causa no puede avanzar hacia el juicio sin profundizar en la investigación de los autores intelectuales. Se han centrado en la llamada pista que involucra al diputado del PRO Gerardo Milman, quien recientemente se presentó en el caso con un abogado defensor.

El 29 de mayo pasado, el fiscal Rívolo afirmó que "la evidencia recopilada durante la instrucción ha permitido comprobar que los acusados planearon de antemano el asesinato de la Vicepresidenta de la Nación". 

Uno de los planes era infiltrarse en las movilizaciones kirchneristas, como lo había ideado su novia. Ella dijo: "Es cuestión de organización y hacer como un caballo de Troya". Los propios seguidores de CFK capturaron videos que demuestran cómo "aprovechándose de la confusión y desorganización generada por la multitud, Sabag Montiel extiende su brazo para pasar la primera línea de personas que formaban un cordón humano frente a la Vicepresidenta.

Apunta el arma de fuego que llevaba hacia su rostro, la acerca a escasos centímetros y acciona el gatillo, al menos en una ocasión, incluso se puede escuchar el sonido del clic", según afirmó el fiscal. El disparo no se efectuó, pero el arma estaba lista para ser utilizada. 

"Imaginate los nervios. Apreté el gatillo y el disparo no salió", le dijo el agresor al canal C5N hace unos meses, aunque se negó a declarar en el caso y solo habló para intentar desvincular a Brenda. Ni Cristina ni sus custodios notaron el arma que Sabag llevaba. 

Solo percibieron un tumulto. Fueron los militantes kirchneristas quienes detuvieron a Sabag Montiel para evitar que escapara. Desde entonces, el joven ha estado bajo custodia. Cuatro días después, su pareja fue capturada tras lograr escapar disimuladamente del lugar.

Fernando Sabag Montiel (35 años) y Brenda Uliarte (23 años) fueron procesados el 15 de septiembre con prisión preventiva por el intento de asesinato de Cristina Kirchner, en un plan cuidadosamente ideado que comenzó en abril. 

Se les acusa de ser coautores del delito de homicidio agravado por el uso de armas de fuego, alevosía y la participación premeditada de dos o más personas, en grado de tentativa. Sus defensas decidieron no apelar la decisión.

Nicolás Carrizo, el superior de ambos, fue arrestado el 13 de septiembre después de entregar su teléfono cuando testificó junto a sus amigos "copitos". Los mensajes encontrados en su celular lo complicaron aún más. 

Algunos de los mensajes que Carrizo envió esa noche fueron: "Recién intentamos matar a Cristina", "el arma es mía" y "mi empleado le quiso disparar" refiriéndose al incidente en el que Fernando Sabag Montiel le disparó a la presidenta del Senado. 

Carrizo afirmó que se trataba de humor negro y que solo estaba bromeando con sus conocidos, pero la justicia no le creyó y lo procesó como cómplice secundario. Desde entonces, se encuentra detenido en la prisión de Marcos Paz y sus intentos de obtener prisión domiciliaria han fracasado.

La jueza declaró: "Dado todo lo mencionado en relación con la posibilidad de avanzar en la etapa de instrucción de las personas detenidas, mientras se continúa investigando en paralelo las líneas de investigación pendientes (o las que puedan surgir a sugerencia de cualquiera de las partes o de terceros), adoptaré el enfoque propuesto por el Ministerio Público Fiscal en su informe". Se refería a la extracción de testimonios y la apertura de un nuevo expediente para profundizar en el caso.

Además, agregó: "Según todo lo analizado y considerando que las defensas de Sabag Montiel, Uliarte y Carrizo no se opusieron a ser sometidos a juicio ni presentaron excepciones, se declara parcialmente cerrada la instrucción de este caso en relación a los mencionados y se remite al Tribunal Oral Federal".




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