El Chat GPT-3 y su impacto en el mundo de la IA

La Inteligencia Artificial está transformando la manera en que experimentamos y utilizamos Internet. La última creación en IA, GPT-3, ha alterado la forma en que se genera y se disfruta de contenido en línea, brindando mayor rapidez y eficiencia en la elaboración de textos y otros tipos de contenido.

Las publicaciones en plataformas y redes sociales podrían verse seriamente afectadas con el uso de GPT-3 y otras tecnologías de IA. Se prevé que la producción de textos automatizados se torne más precisa y convincente, lo que permitirá a las marcas y los medios de comunicación crear y compartir contenido más deprisa y con un menor coste.

Sin embargo, identificar si un texto ha sido generado por IA sigue siendo un desafío. Algunas características que pueden indicar que un texto ha sido generado por IA incluyen un lenguaje simplista y una carencia de personalidad o estilo propios. Conforme la tecnología de IA avanza, es probable que la identificación de textos generados por IA se torne más complicada.

A medida que la IA siga progresando y evolucionando, es probable que veamos un aumento en la cantidad de contenido generado por IA en el futuro, lo que tendrá un impacto significativo en la forma en que se consume y se produce contenido en línea. Por ejemplo, hasta este momento, todo este texto ha sido generado por la IA de OpenAI, ChatGPT.

La respuesta de Google

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Hace un tiempo, una señal de alerta se activó en las instalaciones de Google debido al impacto que ChatGPT logró en el mercado global. Esta reacción solo se produce cuando un producto externo representa una seria amenaza para el motor de búsqueda y procesador central de la compañía. 

Fue tal el impacto que Google decidió convocar a sus fundadores originales, Larry Page y Sergey Brin, para participar en varias reuniones.

Sin embargo, el gigante de internet no se detuvo ahí y comenzó a desarrollar sus propios productos de inteligencia artificial (como los usuarios de Chrome pueden haber notado recientemente). 

Aunque Google ha estado trabajando en productos con IA durante más de diez años, esta vez planea lanzarlos al público e integrarlos en su navegador. 

Esto podría poner en peligro la visibilidad de otros sitios web, ya que los resultados principales de las búsquedas estarían ocupados (junto con la publicidad regular) por las respuestas generadas por su ChatBot.

Se rumorea que la inteligencia artificial, al estilo GPT-3, se llamará Bard y estará disponible en su versión beta en las próximas semanas.