Opinión
Las razones por las que nosotros somos los buenos y ellos los malos
Nosotros, los buenos, tiramos piedras de aquí para allá. Los malos son ellos, ¿no ve?, cascotean de allá para aquí. ¡Ah!, usted quiere saber quiénes somos nosotros y quiénes son ellos. Observe, detrás de aquellas ideas estúpidas están ellos. Parapetados en la verdad, nosotros. Fácil.
¿Por qué nosotros tenemos la verdad y no ellos? Primero, han leído libros equivocados, fueron a las escuelas que no debían, tuvieron malas yuntas, estuvieron pésimamente asesorados y no los ayudaron los amigos: todos pensaban como ellos. Ya lo decía el cura Castellani: “Nosotros somos los buenos // nosotros, ni más ni menos // los otros son unos potros // comparados con nosotros”. Clarito como el agua
Aunque tenemos la razón, ellos cada vez son más y nosotros menos. Tenemos varios heridos, a algunos se les cansaron los brazos de tanto romper baldosas para hacer proyectiles y se volvieron a la casa. Otros están desilusionados porque no ven resultados y unos cuantos seguimos aquí, reculando, pero con dignidad.
De todas maneras, la victoria es nuestra, no tenga dudas. Nos aferramos al dicho: “Cuando más oscura es la noche, más cerca está la madrugada”. Como todos saben, la verdad siempre triunfa, el bien se impone sobre el mal, la justicia es ciega y la equidad coso.
A los de la vereda del frente les diría: abandonen la lucha, si se vienen con nosotros no les haremos burla, fracasar no es morir, ¡vamos!, dense cuenta, no nos van a hacer desistir, tenemos callos del lado de adentro de la cabeza, de tanto pensar igual. Si dicen: “Tenían razón, nos equivocamos”, los dejaremos vivir tranquilos. Seremos magnánimos en el triunfo, como fuimos perseverantes en la lucha. ¡Entréguense, malditos!