Las dudas y cavilaciones de un argentino medio

Una duda de los argentinos es, o debiera ser, el sándwich triple. Se hace con pan de miga, jamón o paleta, otro pan de miga en el medio, queso y al final otro pan de miga. Los panes son tres, pero está relleno con dos fiambres. ¿Cuál es el problema? No hay un sándwich doble. Del triple se pasa al simple.

La bicicleta, como su nombre lo indica trae dos ruedas, ahí muy bien. El triciclo tiene tres y uno piensa: “Claro, tri es tres”. ¿Entonces qué es el cuatriciclo, cuatri o tri?

Una más. Viene un amigo y cuenta que le gustan el deporte. ¿Cuáles? Casi todos. ¿Los practica? No: los mira por televisión. No hay nada de deportivo en echarse frente al televisor, pienso, pero no le digo nada. No vale la pena.

Conduzco un auto por la calle. Un cartel ordena “Pare”, le hago caso y detengo el vehículo. Luego de un rato, me apeo a ver si viene alguien, y nadie. Detrás se armó una larga fila de autos. El furioso chofer de un colectivo se baja y me increpa: “A ver si mueves ese montón de fierros.” Le señalo el cartel y le digo: “Ahí me ordena parar, pero como no vino nadie a sacarlo, debo permanecer aquí hasta que alguien lo retire”. Me pegan entre varios, chocan mi auto, lo sacan del medio.

Ahora le pregunto: ¿pensó en estos asuntos alguna vez en su vida? Si lo hizo, le rogaría que, a vuelta de correo envíe sus cavilaciones, a ver si entre todos salimos de dudas. Escriba ahí abajo, en los comentarios. Déle, no tenga miedo.

Juan Manuel Aragón