Detienen a dos hombres sospechados de ser los asesinos del colectivero acribillado mientras trabajaba

Dos hombres de 31 y 56 años fueron detenidos como sospechosos de haber participado del crimen de Pablo Flores, el colectivero de la línea 218 asesinado a balazos el último jueves por la noche en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, partido de La Matanza, informaron fuentes policiales.

Los detenidos fueron identificados por las fuentes como Néstor Fabián Marone (56) y Elías Antonio Hernández (31) y ambos fueron capturados en dos viviendas muy cercanas al lugar del homicidio de Flores.

En los operativos se incautaron una pistola Taurus 11.25 (o .45) -mismo calibre que el arma homicida-, otra Bersa 380 y un revólver Pasper calibre 22, vainas servidas, municiones, teléfonos celulares y otros elementos de interés para la causa.

Las detenciones fueron concretadas durante esta madrugada por efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Matanza y estuvieron supervisadas por el propio fiscal de la causa, Federico Medone, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) temática de Homicidios de ese departamento judicial.

Los informantes indicaron que en las próximas horas los dos imputados serán trasladados a la sede judicial para su indagatoria.

La principal hipótesis del caso es que se trató de un "crimen por error" y los investigadores creen que del hecho participó al menos una persona más que aún no pudo ser localizada y permanece prófuga.

El homicidio

El hecho ocurrió el jueves cerca de las 22 en una parada ubicada de la rotonda del barrio San Javier y la calle Bacigaluppi, de la localidad de Virrey del Pino, partido de La Matanza.

Por ese lugar circulaba el interno 75 de la empresa Almafuerte, conducido por Flores, cuando de acuerdo al relato de testigos, dos hombres pararon el colectivo.

Los hombres se acercaron por el lado izquierdo de la unidad a la ventanilla del conductor y efectuaron varios balazos, tres de los cuales dieron en la cabeza y provocaron la muerte del chofer en el acto, tras lo cual la unidad terminó estrellándose contra un árbol.

Tras matar al chofer -padre de dos hijas- los homicidas escaparon del lugar en un Peugeot 504 blanco que aguardaba en marcha con un tercer cómplice como chofer, de acuerdo con lo que declararon los testigos ante el fiscal.

Un testigo grabó con su teléfono celular los momentos posteriores al asesinato, donde se observó cómo quedó la víctima después de haber sido atacada, cuyas imágenes ya forman parte de las pruebas incorporadas a la investigación, agregaron los informantes.

Fuente: Telam