23/01/2023

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Caso Báez Sosa: las ocho pruebas que más complican a los rugbiers homicidas

Enterate en esta nota.

El miércoles 18 de enero fue el último día de audiencias para recibir pruebas en el juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa (18) y coincidió con el tercer aniversario de su muerte.

Esta semana comienza la recta final del juicio, que constó de 13 audiencias, ya que comienzan los alegatos finales. El miércoles 25 será el turno de la fiscalía y la parte acusadora liderada por Fernando Burlando.

Al día siguiente, el abogado de los ocho rugbiers acusados de matarlo, Hugo Tomei, hará sus alegaciones. Después de las alegaciones de las tres partes, los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, conformado por la presidente María Claudia Castro, Christian Ariel Rabaia y Emiliano Lázzari, tomarán una decisión sobre el futuro de Máximo Thomsen (23), Luciano Pertossi (21), Ciro Pertossi (22), Lucas Pertossi (23), Ayrton Viollaz (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23) y Blas Cinalli (21).

En ese marco, los acusados por el crimen de Fernando podrían recibir la máxima pena. Las ocho pruebas que complican a los autores del asesinato son las siguientes:


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Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad ubican a todos los acusados en la escena del crimen, antes, durante y después del ataque a Fernando Báez Sosa. Asimismo, a través de las imágenes de un video se puede observar que el ataque mortal se registró 45 minutos después de que Báez Sosa salió del boliche. 

Eso indica que los acusados estaban esperándolo. Ese es uno de los elementos que utilizan los acusadores para hablar de premeditación. 

Además, con las declaraciones de los testigos y el análisis de las cámaras, existen indicios suficientes para determinar quiénes fueron los que agredieron a la víctima -no así quién aplicó el golpe mortal- y quienes fueron los que evitaron que defendieran al estudiante universitario cuando estaba en el suelo.

Por otra parte, las Pericias genéticas confirmaron que la sangre hallada en las prendas de vestir y en una zapatilla de uno de los acusados eran de la víctima. Además, en los videos se puede observar que varios de los acusados golpeaban a la víctima cuando estaba totalmente indefensa.

Esa es la razón por la que los acusadores solicitarán que los ocho jóvenes sean condenados por alevosía.

De igual manera, las marcas que tenía Báez Sosa en el cuello eran de la planta de la zapatilla de uno de Máximo Thomsen, que reconoció en una audiencia que eran de su propiedad.

Otra prueba clave es que los videos no demuestran que los agresores hayan estado alcoholizados, como varios de ellos plantearon cuando declararon en las audiencias.

Para finalizar, la última prueba más contundente es que los fiscales también descartaron que los imputados hayan estado bajo el efecto del alcohol al analizar los mensajes de textos que se enviaron  después que se concretara el ataque. 

“No tienen ningún error, es muy poco probable que una persona alcoholizada escriba con tanto cuidado. Todos nos hacen pensar que estaban perfectamente lúcidos en el momento de la agresión”, razonó.




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