05/12/2020

Argentina

Senado

El impuesto a la riqueza ya es ley y fue aprobado en medio de encendidos discursos

Se aprobó con 42 votos a favor y 26 en contra. La iniciativa alcanza a personas con patrimonios desde los $200 millones.

El oficialismo convirtió en ley el polémico impuesto a la riqueza. El Senado lo aprobó con 42 votos a favor y 26 en contra, en una sesión especial que duró más de seis horas donde la oposición tuvo encendidos discursos pero el oficialismo hizo valer su mayoría.


El llamado "impuesto a la riqueza", impulsado por el jefe del bloque de diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner, y su colega Carlos Heller, establece un aporte por única vez que deberán pagar las personas con patrimonios superiores a los $200 millones, unas 11.855 personas según la última estimación de la AFIP.

En el inicio del debate, el cordobés Carlos Caserio (Frente de Todos) remarcó que solo "el 0,02% son los que tienen que hacer este aporte" y señaló que la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) determinó que se recaudarían unos $420 mil millones, aunque son "estimaciones".

Además, subrayó que lo recaudado se destinará en un 20% a la asistencia sanitaria, otro 20% para subsidios a las pymes, 20% para las becas Progresar, 15% para los barrios populares y un 25% para desarrollo de gas natural.

El jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, el formoseño Luis Naidenoff, sostuvo que el proyecto del oficialismo busca "compensar a los propios con un relato, que es vamos por los sectores privilegiados " pero que "saben que va a terminar en la nada", con demandas judiciales de por medio.

Varios de sus compañeros de bloque insistieron en este punto al señalar que se da una doble imposición con el Impuesto a los Bienes Personales, al tiempo que remarcaron que el nuevo tributo "espanta futuros capitales", como sostuvo la mendocina Pamela Verasay.

Otros, como el porteño Martín Lousteau, pusieron en duda el carácter excepcional de la medida: "Esto no es un aporte, es un impuesto por única vez, y no entiendo cómo vamos a seguir financiando esas cosas si el aporte es solo por un año. Ya sabemos qué pasa con los impuestos extraordinarios en la Argentina".

"Hablan de confiscaciones y dobles imposiciones como si viviéramos en un contexto económico de normalidad en el mundo", respondió, a modo de cierre del debate, la vicepresidenta del bloque Frente de Todos, Anabel Fernández Sagasti.

La mendocina sostuvo además que "lo van a pagar 9.300 contribuyentes de grandes fortunas, personas humanas físicas, no lo van a pagar las grandes empresas, ni las medianas, ni las pequeñas", indica NA.

Más duro fue su compañero de bancada Oscar Parrilli, quien señaló: "Estamos pidiendo un tributo extraordinario a los privilegiados. Muchos son privilegiados y obtuvieron esos privilegios sacándole al Estado".

En respuesta a su discurso, el salteño Juan Carlos Romero (Interbloque Federal), calificó el proyecto como una "ley de venganza".

"Si queremos hacer efectivos los derechos económicos y sociales necesitamos un Estado que sea capaz de recaudar, pedimos un aporte excepcional que creemos cumple con los requisitos de solidaridad y de justicia tributaria", sostuvo la santafesina María de los Ángeles Sacnun (Frente de Todos).

El proyecto convertido en ley establece que la alícuota a pagar irá del 2% al 3,5%, con un diferencial para los bienes declarados en el exterior, que consiste en que sus propietarios queden exentos del impuesto si deciden repatriar el 30% de esas tenencias




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