Policía alemana reprime protestas contra la cumbre del G20

Mientras los principales líderes de los países del G20 llegaban a la ciudad de Hamburgo, Alemania, para la cumbre que dará inicio el viernes, la policía alemana reprimió con camiones hidrantes, gases y bastones a los cerca de 10 mil manifestantes antiglobalización que salieron a la calle a protestar contra la cumbre.

Bajo la consigna "Bienvenidos al Infierno" y "Golpeen al G-20", los activistas, principalmente de izquierda, antigolbalización y anarquistas se concentraron a menos de un kilómetro de donde se reunirán los mandatarios a partir de mañana.

Las fuerzas de seguridad en Hamburgo se encuentran en máxima alerta por las marchas, que arrancaron a principios de semana con el desalojo de acampadas de personas que, durante el día, se manifestaban, y, por la noche, intentaban demostrar que era posible vivir de una forma alternativa.

La policía ha utilizado hoy tanques de agua y gas pimienta para dispersar a los miles de manifestantes que se han dado cita hoy en las calles de Hamburgo.A pocos kilómetros del recinto donde los líderes del G-20 y sus delegaciones debatirán durante dos días sobre los problemas del mundo, una decena de abogados, fiscales, varios jueces y agentes de policía hacen guardia en un almacén de ultramarinos reconvertido en centro de detención.

Tiene capacidad para 400 personas, el máximo de agitadores anarquistas o antiglobalización que las fuerzas de seguridad podría retirar de las calles por la vía de urgencia si alguna de las manifestaciones de protesta convocadas degeneran en campo de batalla.

El director criminal de la policía de Hamburgo, Jan Hieber, confirmó que en esta semana ya confiscaron armas improvisadas como extintores de incendios llenos de líquido inflamable, que iban a ser utilizados por los manifestantes. "Tenemos que suponer que esto es solo un pequeño porcentaje de lo que aún está en los sótanos y garajes de la ciudad", afirmó el director. Además detalló que varios activistas quemaron patrulleros de diferentes puntos de la ciudad y hasta sabotearon líneas de trenes.

La ciudad se ha convertido en una fortaleza protegida por más de 21.000 policías procedentes de todo el territorio federal, apoyados desde el aire con 25 helicópteros, 185 perros, 70 caballos, 3.000 vehículos y 40 cañones de agua.

En el puerto de Hamburgo, hay atracado un buque de guerra para disuadir a buzos y barcazas la entrada en la zona de seguridad y dar cobijo, en caso de necesidad, a los líderes. En los pequeños lagos que hacen de Hamburgo uno de las ciudades más abiertas y hermosas del norte de Alemania, tampoco faltan lanchas de policía.

"Pueden hacer lo que quieran. Pertrecharse como perros. No nos detendrán", declaró al diario El Mundo Steven, miembro del comité 'Roten Flora', un grupo de la izquierda radical.

Valdrá todo para sabotear la cumbre, incluido la violencia, porque "cuando se trata de lograr un objetivo político la violencia es legítima". Quema de vehículos, destrucción de escaparates, enfrentamientos con la policía, lanzamiento de piedras, cócteles molotov y, si fuera posible, atacar a las delegaciones. De los entre 8.000 y 10.000 individuos dispuestos a la violencia que, según los servicios secretos alemanes, se han concentrado en Hamburgo, la mayoría sería del "bloque negro" de 'Roten Flora'.

La acción, que ha arrancado esta noche en una marcha, tenía previsto dispersarse luego hacia lugares que sólo ellos saben, lleva por título 'Wellcome to hell' (Bienvenidos al infierno). Va especialmente dedicada a tres "sátrapas", afirma el portavoz de 'Roten Flora': Trump, Putin y Erdogan.

En el aeropuerto de Helmut Schmidt han aterrizado 80 aviones de gubernamentales, incluido el Air Force One del presidente Trump y el Boing 757 que transportar su Cadillac, un automóvil blindado con titanio y ocho toneladas de peso llamado 'The Beast'. El responsable de Interior de Hamburgo, Grote, ha sugerido a los "guerrilleros" anti-globalización que se lo piensen dos veces antes de salir al paso de 'La Bestia' pues nadie sabe como reaccionaría la comitiva: "Intuyo que no será bueno para la salud", ironizó.

(El Mundo, TN.com.ar)