16/04/2018

Argentina

El Banco Central admite que la inflación es preocupante

El presidente de la entidad Federico Sturzenegger afirmó que los aumentos de tarifas vuelven "difícil hacer política monetaria" y adelantó que si el costo de vida no baja en mayo podría aumentar las tasas.
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Sturzenegger ve con optimismo la evolución de la inflación en los próximos meses.

El presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, responsabilizó a la administración de Mauricio Macri por la escalada inflacionaria y dijo que con los tarifazos se vuelve “difícil” manejar la política monetaria. Lo hizo tras reconocer que los precios subieron más de la cuenta y que la inflación tendrá que bajar mucho a partir de mayo para poder cumplir con la meta del 15 por ciento que fijó la Casa Rosada. Anunció además que si eso no ocurre, apelará a la suba de la tasa de interés.


"La inflación del trimestre no fue la que queríamos”, se sinceró Sturzenegger y lo atribuyó a que “hubo shocks bastante importantes, como por ejemplo que el Gobierno haya concentrado los aumentos de precios regulados en estos cuatro meses”. En ese marco planteó que así se torna difícil hacer política monetaria”.


El funcionario caracterizó el proceso de aceleración inflacionaria que enfrenta la economía como un fenómeno "temporal" que comenzará ser superado desde el mes de mayo, pero advirtió que si esta previsión que hoy manejan no se comprueba en las próximas semanas la entidad procederá a "aumentar la tasa de interés" de referencia para tratar de alcanzar la meta oficial del 15% prevista para todo el 2018.


Sturzenegger dijo que las semanas que siguen serán importantes para que el BCRA verifique si las previsiones actuales tienen sustento en la realidad o no, pero se mostró confiado en ellas a partir de las acciones que tomó en los últimos meses la entidad, cuando dejó en pausa el ajuste a la baja de tasas que había encarado tras la flexibilización de metas de fin de 2017 y no dudó en intervenir sobre el mercado de cambios para anclar al dólar, tras comprobar que el sostenido aumento que tuvo entre diciembre y febrero (cuando trepó algo más del 16%) había vuelto a ser, junto a los tarifazos en servicios públicos y el impacto que la sequía tuvo sobre los precios de algunos insumos, otros de los motores de la inflación.


En una suerte de remake de “El segundo semestre”, el titular del Central dijo que el hecho de que los tarifazos hayan sido en su mayoría en el arranque del año “allana el camino y nos hace ser optimistas de acá en adelante". Las expectativas, sin embargo, no son las mejores. El Gobierno había fijado una meta inicial de inflación del 10 por ciento, que luego tuvo que corregir al 15 por ciento forzado por las sucesivas subas de precios. En los primeros tres meses del año la inflación acumula casi un 7 por ciento; es decir la mitad de la nueva proyección de la Rosada.


En ese contexto, reconoció que "la inflación tiene que bajar mucho desde mayo". Otra prueba de su optimismo, frente al análisis de distintos economistas –incluso afines al Gobierno— que advierten que esa meta ya es historia. Sin embargo  adelantó que si la inflación se mantiene en los niveles actuales utilizará “todos los instrumentos de política monetaria que sean necesarios, que es subir la tasa de interés” y negó que la suba de la tasa de interés genere una caída en la inversión y en la actividad económica.


Por esta confianza que mantiene en su visión de una fuerte desaceleración inflacionaria desde mayo es que el jefe del BCRA calificó al actual nivel de tasas como "adecuado", aunque insistió que puede entrar en revisión si las circunstancias lo imponen y evalúan que se hace necesario "una tasa más alta".


Sturzenegger, que hizo esta tarde la presentación trimestral del Informe de Política Monetaria (IPOM), reconoció que los números de inflación de marzo no fueron los que "estábamos esperando, sin duda alguna". Pero insistió que la decisión del Gobierno de haber concentrado en el primer trimestre del año el grueso de los ajustes tarifarios que tenía previsto le "allana el camino" y lo hace "ser optimista de acá en adelante".


Además, volvió a defender la venta de reservas para contener el avance del dólar y advirtió que de ser necesario seguir interviniendo sobre el mercado cambiario "lo haremos, sin ninguna duda". El economista PRO señaló que al cierre de 2017 "el nivel de inversión en maquinaria durable, excluida la construcción, fue la mayor en los últimos 23 años" y que en ese período el crédito “aumentó 2,5 puntos del PBI” con lo que se ubicó en su nivel más alto desde la salida de la Convertibilidad. (PáginaI12; La Nación)




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