21/07/2018

Argentina

"La meta de inflación debe ser cumplida", advirtió Lagarde

En el primer día de actividades del G-20 que incluyó reuniones de banqueros centrales y ministros de finanzas, la titular del Fondo expresó su confianza en el programa de ajuste y afirmó no tener dudas de que "se cumplirán los objetivos fiscales".
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La funcionaria dijo estar entusiasmada con la sociedad que ha conformado con el gobierno.

La titular del Fondo Monetario Internacional Christine Lagarde enfatizó su respaldo al programa de ajuste y reformas comprometido por el gobierno argentino para habilitar el crédito por hasta 50.000 millones de dólares en tres años.


"No tengo razones para dudar que se van a cumplir los objetivos fiscales", expresó la mandamás del organismo multilateral al referirse al recorte en el gasto público que deberá llevar adelante el Palacio de Hacienda.


Durante una breve conferencia de prensa organizada en el marco de las reuniones de banqueros centrales y ministros de finanzas del G-20, Lagarde consideró que "la meta de inflación debe ser cumplida". Consultada sobre la aceleración de los aumentos de precios en junio que registró un alza del 3,7 por ciento, la abogada francesa reconoció que "se alcanzó un alto punto y hubo consultas".


La titular del Fondo explicó, además, que la primera misión del organismo prevista para septiembre se reunirá con "la sociedad civil, sindicatos y representantes de la oposición". Lagarde no fue la única en renovar su voto de confianza hacia el gobierno de Mauricio Macri. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, también ofreció su beneplácito. "Hemos dado nuestro respaldo en el FMI y creemos que el préstamo es más que suficiente para la Argentina", afirmó el funcionario estadounidense.


"Mi equipo y yo queríamos escuchar de primera mano cómo perciben la situación económica", explicó Lagarde. El viaje estaba previsto en el marco de las reuniones preparatorias para la cumbre de presidentes del G-20 que tendrá lugar a fines de noviembre, pero el gobierno aprovechó su visita para intentar despejar las dudas que persisten en los mercados sobre la capacidad de las autoridades argentinas para cumplir con el programa acordado con el organismo multilateral.


Los desembolsos del crédito stand-by están condicionados a la implementación de un ajuste fiscal equivalente a 3,7 puntos del PBI o 19.300 millones de dólares. Al tipo de cambio vigente, la suma supera los 500 mil millones de pesos. Para monitorear el cumplimiento de esos objetivos, el FMI analiza la reapertura de sus oficinas en Buenos Aires.


"La sociedad que tenemos en marcha funciona inequívocamente. Estamos entusiasmados y contentos en poder ayudar a las autoridades", celebró la abogada francesa acompañada por el ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne. El gobierno argentino debe recortar el gasto en obra pública, achicar las transferencias a las provincias, continuar con la quita de subsidios, ajustar la plantilla de trabajadores estatales, limitar los aumentos salariales y reformar el sistema de la seguridad social.


La conferencia de prensa matutina tuvo lugar en un salón del Centro de Exposiciones y Convenciones porteño que amaneció rodeado por un significativo operativo de seguridad. "El FMI siempre se reúne con la sociedad civil, sindicatos y representantes de la oposición porque necesitamos entender el contexto global del programa. Esos encuentros se realizan en el marco de las misiones del Fondo. Quiero aclarar que esto no es una misión", explicó Lagarde.


Los técnicos a cargo de la primera misión de revisión del Fondo no sólo evaluarán el cumplimiento de las metas y se reunirán con dirigentes opositores, sino que comenzará a diseñar un plan de crisis para el sistema bancario. Durante la visita trazarán la hoja de ruta para hacer frente a "potenciales" episodios de corridas bancarias y quiebras de entidades.


La titular del organismo fue agasajada ayer por el presidente Mauricio Macri con una cena en la Quinta de Olivos donde, según precisó, "evaluaron las medidas fiscales y políticas monetarias" previstas en el marco del programa. "Tuve el placer de reunirme ayer y hoy con el presidente Macri, el ministro Dujovne, y el presidente del Banco Central, Luis Caputo. Esos encuentros nos permitieron dialogar sobre la evolución económica reciente del mundo y de Argentina, y hacer un balance de los planes de reforma económica de las autoridades".


Optimista con los resultados del ajuste en el gasto público, la francesa consideró que "la economía se recupera a comienzos de 2019 y bajará la inflación". Lagarde estuvo acompañada por David Lipton, subdirector gerente del FMI y hombre fuerte en la estructura de poder como representante de Estados Unidos. También participaron del evento el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, y Roberto Caldarelli, jefe de la misión para Argentina.


A pesar de los reiterados guiños el Fondo tiene dudas. Sus técnicos emitieron tres alertas: los riesgos políticos que puedan generarse por la falta de apoyo de la sociedad y la oposición, la sostenibilidad de la deuda, que incorporó en las últimas semanas más vencimientos de corto plazo en dólares, y la necesidad de postergar rebajas impositivas, como la de las retenciones, para cumplir con la meta fiscal.


El organismo crediticio todavía digiere la manera en que manejaron sus técnicos y directores anteriores la crisis argentina de 2002. El regreso de un país relativamente grande como la Argentina a sus programas de estabilización es una nueva oportunidad. Y así como Macri reitera que esta vez será distinto, el Fondo también sabe que esta vez no pueden fallar. (PáginaI12; TN.com.ar)




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