13/07/2023

Sucesos

Policiales

José Alperovich va a juicio por abuso sexual

El juicio contra el exgobernador de Tucumán dará inicio el 5 de febrero de 2024 con más de 80 testigos listos para declarar, según denuncia televisiva en Buenos Aires.

El juez Juan Ramos Padilla fijó el 5 de febrero de 2024 como la fecha de inicio del juicio contra José Alperovich, quien ha sido denunciado por su sobrina segunda por violencia sexual agravada. El exgobernador de Tucumán enfrenta acusaciones de tres casos de abuso sexual, dos de ellos en grado de tentativa, y seis casos de violencia sexual agravada con acceso carnal. 

De ser hallado culpable, podría enfrentar una pena de hasta 20 años de prisión, la cual sería cumplida efectivamente en prisión. La noticia de que Alperovich será llevado a juicio se dio a conocer la tarde de este miércoles y generó debate en A24. 

Mariana Contartessi, periodista del programa, resaltó: "Durante su última y vergonzosa etapa política como senador nacional, tuvo que solicitar licencia, la cual fue ocultada y guardada bajo la alfombra para que no apareciera en el Senado".

Por su parte, Martín Angulo, periodista especializado en temas judiciales de "Para que sepas", comentó sobre el caso: "Alperovich quería ser juzgado por un jurado, lo cual es una particularidad. Deseaba un tribunal conformado por ciudadanos", ilustrando la frustrada estrategia del exgobernador tucumano. 

"A partir de febrero de 2024, un juez será el encargado de juzgar a Alperovich en un caso muy grave. Los delitos sexuales suelen ocurrir en el ámbito privado, donde no hay testigos. Además, estamos hablando de una persona con un gran poder", enfatizó.

Angulo subrayó: "Los delitos por los cuales Alperovich será juzgado son abuso sexual y abuso sexual agravado con acceso carnal. Además, el juez también ha determinado que los delitos están agravados debido al abuso de poder y autoridad, tanto por la duración en el tiempo como por el sometimiento sexual ultrajante que la víctima sufrió".

Contartessi criticó la actuación del Senado frente a la denuncia, señalando que Alperovich no solicitó licencia voluntariamente: "No fue un pedido de licencia: lo sentaron a Alperovich y le dijeron que tenía que pedir licencia porque él no quería. Le dijeron: 'pide licencia y no vuelvas al recinto'. La licencia duró hasta que finalizó su mandato en 2021".

Por su parte, Angulo resaltó la posible pena que José Alperovich podría enfrentar si es declarado culpable de todos los delitos de los que se le acusa: "Podría recibir hasta 20 años de prisión por los delitos y todos los agravantes. Si es condenado a esa pena o a una más baja, deberá cumplirla efectivamente en prisión. Por supuesto, siguiendo todo el proceso, pero Alperovich se enfrenta a una pena muy severa", concluyó.

En 2019, después de las elecciones provinciales, la sobrina segunda de José Alperovich, quien en ese momento trabajaba como su secretaria personal, lo denunció por tres casos de abuso sexual (dos de ellos en grado de tentativa) y seis casos de violencia sexual agravada por acceso carnal. Los hechos ocurrieron tanto en Tucumán como en un departamento en Puerto Madero.

En un principio, el caso fue tratado en dos jurisdicciones diferentes: el fuero criminal y correccional de la Ciudad de Buenos Aires y la Justicia de Tucumán. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia de la Nación resolvió que todos los hechos serían investigados en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°35 de la Ciudad de Buenos Aires. 

Al solicitar que el caso sea llevado a juicio, los fiscales Mariela Labozzetta, a cargo de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), y Santiago Vismara destacaron la importancia de evaluar los diferentes aspectos del caso desde una perspectiva de género.

En este sentido, recordaron que la Ley 26.485, de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, define la violencia contra las mujeres como "cualquier comportamiento, acción u omisión, tanto en el ámbito público como en el privado, que afecte directa o indirectamente su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, así como su seguridad personal, y que se base en una relación desigual de poder".

"Los métodos utilizados para controlar a la víctima implican infligir trauma psicológico de manera sistemática y repetitiva. Son técnicas organizadas para debilitar y desconectar a la víctima. Estos métodos están diseñados para causar terror e indefensión, y para destruir la identidad de la víctima en relación con los demás. El efecto de esta técnica es convencer a la víctima de que el abusador es omnipotente, que resistirse es inútil y que su vida depende de ganar la indulgencia a través de la sumisión absoluta", explicaron los fiscales.




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