Juana Viale detalló qué es lo que la diferencia de su hija Ámbar de Benedictis: “A mí me cuesta”

A mediados del año pasado, Juana Viale vivió un gran sacudón cuando su hija Ámbar de Benedictis se mudó a París, Francia. Si bien fue ir a la universidad, por un crecimiento personal, la angustia de una madre estuvo en ese instante. Sobre todo por la gran relación que tienen. Son compinches, tal vez porque la tuvo cuando tenía 20 años, por ende, no hay mucha diferencia de edad –Ámbar tiene 19-, eso podría ser un punto en común.

 Sin embargo, y más allá de las cosas en común, hay otras en las que no y de esto habló días atrás la conductora de Almorzando con Juana. Claro, el mundo avanza y seguirle el ritmo no es fácil, sobre todo en lo que tiene que ver con la tecnología. “A mí me cuesta”, contó sobre la electrónica.

 Luego de eso contó que su hija es todo lo contrario a ella: “Yo tengo hijos súper jóvenes, de 19 años para abajo. Más que nada Ámbar, tiene una facilidad con el celular, con las aplicaciones que surgen... Yo me quedé con el ICQ”, dijo, con una sonrisa, pero con algo de verdad.

 Vale aclarar que durante un tiempo, Viale no tuvo celular. Lo perdió y no corrió a buscar otro. Luego sí, se tuvo que comprar uno por cuestiones de trabajo, porque nadie la podía ubicar. Sobre todo su hermano, Nacho Viale, se lo pidió por favor, pero adquirió uno con tapita, en el que no tiene ni WhatsApp.

 “Ha evolucionado tan rápido la tecnología que muchas veces uno se queda afuera de todo lo que pasa”, dijo y finalizó: “Hoy en día la radio ahora se filma y hay imágenes en radio. Lo único que no cambió es el teatro y la funcionalidad del teatro”.