"Si se concreta la extradición, el destino de Assange depende de la posición que tome la CIA"

(Por M.P.) La campaña por la libertad de Julian Assange despertó la solidaridad de entidades de periodistas, ONG especializadas en derecho a la información y sindicatos de prensa, pero también de dirigentes políticos alrededor del mundo, varios de ellos expresidentes, mandatarios electos o incluso en el ejercicio de Gobierno, a quienes el editor jefe de WikiLeaks elogió por expresar públicamente su posición.

En el caso de la Argentina, el periodista islandés Kristinn Hrafnsson dijo "conocer la posición de algunos de sus líderes", en referencia al pronunciamiento de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, para luego enumerar una serie de "valientes líderes que se han manifestado" contra el traslado judicial de Assange, entre los que destacó al mexicano Andrés Manuel López Obrador, al mandatario electo de Colombia Gustavo Petro y también al brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva.

Sobre el fundador del Partido de los Trabajadores (PT), que en unos meses será candidato presidencial, Hrafnsson comentó con entusiasmo que "podría convertirse en presidente de Brasil antes de fin de año" y lo asoció con la "valentía y el deseo de hacer lo correcto", elogio que también dedicó a los otros dirigentes de la región que se sumaron a la campaña para frenar la extradición de Assange.

Para el editor jefe de WikiLeaks, las publicaciones difundidas por esa organización "revelaron el orden mundial en el que vivimos", en el que EEUU está pujando por todos los medios para no perder su lugar de "superpotencia dominante" y señaló que este panorama "no pasa desapercibido para ningún líder político" de cualquier punto del globo.

En ese sentido, el periodista nacido en Islandia aseguró que la actual ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, del partido ambiental de los Verdes, "apoyó mucho y habló abiertamente a favor de Julian (Assange) antes de que se formara el nuevo Gobierno (de Alemania)"; algo similar dijo del primer ministro de Australia, Anthony Albanese, del laborismo de su país, que "respaldó mucho".

Según Hrafnsson, la labor del fundador de WikiLeaks en la difusión de secretos y acciones subterráneas de corporaciones y Estados mediante la democratización de las herramientas de la criptografía se convirtió en "una gran fuerza renovadora" para el periodismo, y recordó que Assange recibió galardones alrededor del mundo, como el Premio Walkley a la excelencia periodística, que en Australia "es el equivalente a un Premio Pulitzer".