Por qué el 30 de septiembre es Día Internacional del Derecho a la Blasfemia

El 30 de septiembre es el Día Internacional del Derecho a la Blasfemia. La fecha se estableció porque se cumple el aniversario de la publicación de dibujos satíricos de Mahoma en el diario Jyllands Posten de Dinamarca. Aunque los dibujos causaron cierta controversia en Dinamarca, en especial, en la comunidad islámica, luego se convirtió en un asunto de impacto internacional, después de que varios imanes de diversos países convocaran a violentas protestas en las que, incluso, se quemaron embajadas danesas, y cerca de un centenar de personas perdieron la vida.

El día fue instituido en el 2009 por el Center for Inquiry, institución norteamericana “dedicada a promover la ciencia, la razón, la libertad de investigación y los valores humanistas”.

Su presidente y director ejecutivo, Ronald Lindsay, planteó acerca del Día de la blasfemia: “Creemos que las creencias religiosas deben ser objeto de examen y la crítica al igual que lo son las creencias políticas, pero tenemos un tabú en la religión”.

Se trata, según alegan, de “educar a la gente sobre la importancia de la libertad de expresión para manifestar opiniones contrarias a las religiones, que pudieren incluso resultarles ofensivas a algunas personas muy religiosas”.

En este día se alienta a la gente a expresar abiertamente sus críticas, o incluso su desprecio por la religión, expresándose de manera ofensiva, incluso, contra quienes creen en un Dios cualquiera, ya sea desde el budismo, el islam, el cristianismo y hasta la religión de los ateos.

Otras recordaciones del 30 de septiembre

Hoy es el Día Internacional de la Traducción y del Pódcast. En Botsuana es Día Nacional, en Canadá de la Camisa Naranja, en Polonia del Muchacho y en Santo Tomé y Príncipe de la Reforma Agraria.

Los católicos recuerdan a los santos Jerónimo, Amado de Nusco, Antonino de Piacenza, Eusebia de Marsella, Gregorio el Iluminador, Honorio de Cantorbery, Ismidón de Die, Simón de Crespy, Sofía y los beatos Federico Albert, Felicia Med y Juan Nicolás Cordier.

Juan Manuel Aragón

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