21/06/2018

Deportes

De Rusia con Pasión

A esta Selección Argentina le queda un partido: es tiempo de creer

El equipo albiceleste se encuentra al borde del abismo, jugando tal vez el peor Mundial de su historia. Pero sigue en carrera, y como "esto es fútbol", aun se puede producir el milagro.
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Lionel Messi, la última (¿y única?) esperanza de la Selección Argentina.

¿Hace cuánto empezamos a perder este partido contra Croacia? Será cuando el Tata Gerardo Martino decidió renunciar como DT, a pesar de haber llegado a dos finales porque no le cedían los jugadores para los Juegos Olímpicos. Será cuando la elección por la presidencia de la AFA quedó trunca en un bochornoso 38 a 38 entre Marcelo Tinelli y Claudio “Chiqui” Tapia. O cuando después de haber afirmado que se veía campeón del mundo, el Patón Edgardo Bauza fue obligado a renunciar después de no haber encontrado un funcionamiento futbolístico en el equipo, pero principalmente haber sido el blanco de una feroz campaña mediática y desde la AFA para alejarlo y propiciar la llegada de Jorge Sampaoli.

Y son esos mismos periodistas que pedían por el entonces DT del Sevilla, los que ahora auguran que Sampaoli no sigue después del Mundial y que hasta podría no dirigir el último partido del grupo ante Nigeria.

Todo fue “polémico” en la era Sampaoli, el adjetivo de cabecera de la nueva raza de periodistas deportivos devenidos en panelistas efusivos y gritones. Fue polémica su llegada, fue polémico en las Eliminatorias, en los amistosos, en la confección de la lista de 23 seleccionados, en el modo de entrenamiento y lo sigue siendo ahora, no encuentran otro calificativo ni lo van a buscar.

Estando en las puertas de una nueva eliminación en primera fase, no hay nada que nos haga pensar y relacionar este presente con la última “tragedia mundialista” que fue la del 2002. Ambas experiencias se encuentran en las antípodas una de otra. El plantel de Marcelo Bielsa llegó a aquella Copa de Corea y Japón como la mejor del mundo, con un estilo de juego que salía de memoria, “sobreentrenada” dirían después algunos protagonistas, conociendo a los rivales y principalmente conociéndose a sí mismos, con un esquema que era sagrado, y más por azar y porque “así es el fútbol” no pudo pasar de la fase de grupos. Este “proceso” de Jorge Sampaoli es todo lo contrario, es la improvisación constante y los manotazos para tapar grietas cada vez más graves, un reflejo fiel de lo que es el manejo del fútbol argentino desde hace ¿dos años? ¿cuatro? ¿una década? ¿desde siempre?

Queda un partido, desde ahora y por lo que dure la participación de Argentina en el Mundial siempre va a quedar un partido. Si se pierde se vuelve a casa, y si se gana va a quedar un partido.

Ahora ese partido es ante Nigeria, el rival ante el que tal vez más veces hemos jugado y posiblemente al que más le hemos ganado, pero ha quedado bien claro que esta actualidad nada tiene que ver con la historia y con los antecedentes, es una consecuencia directa del pasado cercano tan nefasto de la AFA que se ha ido desmoronando desde la muerte de Julio Grondona como si él hubiera sido el único que sabía como mantener a flote un barco destruido. Pero ahora hacemos agua de todos lados.

Queda un partido y como el estudiante que a último momento decide pasar la noche en vela para ver en unas horas lo que no se estudió a conciencia en todo un año, el cuerpo técnico tiene tres días para meterse de lleno a resolver el problema Nigeria y salir adelante, y después ver.

Así va a ser, así tendrá que ser a partir de ahora y en una de esas andando se haga camino, y a fuerza de no bajar la cabeza aparezca ese equipo que emule al de Italia 90, que tampoco era una maravilla pero contaba con hombres de enorme carácter en la cancha y en el banco.

Es la hora de los hombres, del compromiso, la concentración, de la unión y de la suerte, por supuesto. Esta es una Selección Argentina a la que el tiempo pondrá en el lugar que se merece, nadie es profeta en su tierra y a veces ni siquiera entre sus contemporáneos, esta es una generación dorada que llegó después de una camada de futbolistas extraordinarios como Batistuta, Ayala, Verón, Riquelme y hasta Maradona, que logró lo que aquellos no, llegar a una final del mundo, y a muchas otras finales sin poder llegar a consagrarse, nada más. Y nada menos. Y es por esto que muchos de los que hoy están en Rusia anunciaron que esta será su última cruzada con la celeste y blanca. Para la Copa América de Brasil del 2019 seguramente se verá una nueva generación de futbolistas, mientras que para éstos de mil batallas y cientos de victorias, el último partido de Rusia será también el último partido de su ciclo. Y hoy ese último partido es Nigeria.

Y si pasamos Nigeria, y se dan otros pequeños milagros más, el partido entonces será Francia. Un equipo que ha sido tal vez el único que ha podido revalidar su chapa de candidato en este Mundial, en el que han perdido Alemania y Colombia, empató Brasil, y España y Portugal sufrieron más de la cuenta para ganarle con lo justo a rivales de menor jerarquía como Irán y Marruecos. El partido si pasamos será Francia, y ya si pasamos Francia, bueno, parece tan lejano pero si pasamos a Francia ya vamos a poder decir que se dio vuelta la historia, la misma que cayó al abismo en dos partidos en otros dos habrá vuelto a encaminarse, seguramente a Messi gracias, que así sea. ©ElDiario24




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