Caso Mariotti: Gordillo, Salis y Beltramino recibirán pena de prisión perpetua

El pasado mes de febrero del 2020, en la localidad de Lamadrid al 1.300, Pablo Mariotti, quien previamente había establecido una sociedad como prestamista con Lucas Gordillo, fue víctima de un asesinato. 

Según las investigaciones, la víctima fue estrangulada y posteriormente enterrada en un taller ubicado en Olleros al 100, al sur de la capital. Para encubrir el crimen, los perpetradores quemaron la residencia del prestamista y abandonaron su motocicleta en Las Talitas, con el objetivo de desviar la atención de los investigadores. 

En este sentido, la fiscal Marta Jerez (Fiscalía de Cámara Conclusional I), ha solicitado la prisión perpetua para Lucas Gordillo, Solange Beltramino y Yamil Salis por el delito de homicidio, en sus alegatos de cierre y pedidos de penas.

La confesión de Lucas Gordillo por el asesinato de Pablo Mariotti

En el juicio, Gordillo explicó que el 5 de febrero de 2020 acordó con Salis encontrarse en la casa de la víctima. El amigo buscaba alquilar una propiedad y el socio de Gordillo tenía algunas disponibles. El acusado se ofreció como garante de Salis, pero llegó antes de lo previsto. Mientras esperaban a Salis, los socios discutieron sobre su negocio y un dinero que aún no habían cobrado.

Según parece, Mariotti habría exigido el pago y Gordillo habría argumentado que el cliente los había estafado y que era un riesgo del negocio. La víctima se habría enojado y habría insultado a Gordillo. 

Entonces, se levantaron de la mesa y comenzaron a pelear. En el curso de la pelea, Gordillo derribó a Mariotti y notando que había un cable cerca, lo usó para estrangularlo. Declaró que causó la muerte en ese momento y que no recibió ayuda de nadie.

El fallo

Lucas Gordillo ha sido sentenciado a prisión perpetua por su participación como coautor en un homicidio agravado. Lo mismo ocurrió con Salis y Beltramino, quienes también fueron condenados a prisión perpetua por ser coautores del mismo delito. 

En cambio, Rolando Morán, José Escudero y Ramón Manrique recibieron una condena de cuatro años de prisión por su papel como encubridores del crimen.