20/02/2023

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Ramón Dupuy afirma sentir la presencia de su hijo fallecido en su hogar: "Sus juguetes desaparecen y aparecen"

En diálogo con TN, el abuelo del niño asesinado por su madre habla de experiencias inexplicables y su vínculo cercano con el menor.

Ramón Dupuy, el abuelo del niño que fue asesinado por su madre y su pareja, ha hablado con TN durante su viaje a La Bombonera para asistir al partido de Boca contra Platense.

Durante la conversación, Dupuy compartió un dato estremecedor sobre los juguetes de su nieto: "En casa, los juguetes de Lucio desaparecen y vuelven a aparecer solos". A pesar de que Ramón sabe que lo que sucede en su hogar podría ser considerado como algo extraño, él cree que la presencia de Lucio está muy presente.

"Tengo todos los juguetes de Lucio, todos los que pudimos rescatar", dijo Ramón, y explicó que muchas de las pertenencias del niño fueron tiradas tras el crimen, pero ellos lograron salvar algunas. 

Ramón dijo que la presencia de Lucio Dupuy se hace sentir más que nunca en su hogar. Además, recordó un momento conmovedor que su esposa vivió a la salida de los tribunales de Santa Rosa el pasado 2 de febrero, cuando se declaró a Magdalena Espósito Valenti y Abigaíl Páez culpables del homicidio agravado.

Ramón asegura que el fallo no fue el esperado y que no se condenó a la progenitora por el delito de abuso sexual y el agravante de odio de género, lo cual consideran que fue así porque "a Lucio lo mataron por ser varón". 

La señal que recibió la abuela de Lucio Dupuy después de la sentencia: “Sentí que era mi nieto”


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El 2 de febrero pasado, a la salida de los tribunales de Santa Rosa, Silvia, la esposa de Ramón Dupuy, tuvo un encuentro con un niño llorando que se acercó a ella. Según relató, el pequeño tenía un prendedor con la cara de Lucio, el nieto asesinado. Silvia tomó al niño en brazos y lo abrazó fuertemente, confundida y emocionada por el encuentro. 

"Me abrazó de tal manera que inconscientemente pensé que era el abrazo de mi nieto", declaró. La situación conmovió a todos los presentes y algunos no pudieron contener las lágrimas. Silvia interpretó el encuentro como "una señal".




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