En Tucumán cae un caballo por día, afirman las organizaciones

La noche del viernes se realizó en el centro de Tucumán la tercera Marcha Contra el Maltrato Animal, convocada por el Movimiento Fucsia junto a otras organizaciones participantes.

En esta ocasión se anunció como novedad que por primera vez desde la Casa de Gobierno respondieron al manifiesto que en cada manifestación se le hace llegar al gobernador Juan Manzur con un compendio de las principales problemáticas que requieren atención del Estado.

Sin embargo, la respuesta distó mucho de ser satisfactoria, ya que se trató de un planteo tibio y esquivo sin propuestas políticas, dirigido a desentenderse de responsabilidades, remarcaron los voceros.

Así, respecto a la superpoblación de fauna urbana, un flagelo en todo el territorio provincial, desde el Ejecutivo se limitaron a pedir que el reclamo sea redirigido a las entidades con aval público que se ocupan de las campañas de castraciones (CENARA, Tucumán Mascotas), que no cuentan con los medios ni programas para llevar a cabo un plan efectivo. En este sentido, Silvina Apás, coordinadora del Movimiento y de Animal Libre en Tucumán, señaló que en la provincia se realizan unas 25 mil operaciones anuales, cuando un número razonable de acuerdo con los sondeos de la población animal sería de por lo menos 90 mil.

Por otra parte, le plantearon al gobernador Manzur la necesidad de revisar la existencia de zoológicos en la provincia, con el objetivo de reconvertir tales centros de prisión animal. Al respecto desde el mandatario se hizo saber que él no puede interferir con los intereses de emprendimientos privados.

Del mismo modo las autoridades rechazaron la idea de crear una fiscalía especializada en delitos contra seres vivos no humanos, aduciendo que tal iniciativa no corresponde a su órbita.

Los organizadores también lamentaron el veto por parte del municipio encabezado por Germán Alfaro de la reglamentación que prohibía el uso de pirotecnia en la capital, a diferencia de muchas ciudades del país que han implementado esta restricción ante la comprobación de los daños que tales elementos producen en animales y humanos.

En cuanto al drama de la tracción a sangre, sobre el que las asociaciones vienen haciendo especial hincapié, reafirmaron una vez más la necesidad de que la TAS sea abolida, siguiendo el ejemplo de Salta, en donde ya hay planes de adopción de los equinos rescatados.

Más allá de los casos visibilizados en los medios, Apás afirmó que todos los días cae un caballo víctima de maltrato extremo en las calles de la provincia, y que la propuesta impllica no sólo atender a los derechos animales sino también a los del otro objeto de explotación, el de los carreros. "Hay que desmitificar la idea de que el trabajo con el carro es un trabajo digno, porque esas familias no tienen presente ni futuro", remarcó la activista, también representante de la asociación ALUISA-No Más TAS.

Al respecto, desde las ONG que luchan contra esta forma de esclavitud preparan un proyecto que buscarán sea tratado en este año legislativo y electoral. Para ello, sostuvieron, es imprescindible la participación de una cada vez mayor ciudadanía comprometida. En consecuencia, las marchas seguirán todos los meses.