Inteligencia entrega teléfonos blindados a funcionarios de Macri

La Agencia Federal de Inteligencia creó el Criptex. Este celular, llamado así en honor a la novela "El Código Da Vinci" fue diseñado especialmente hackers del servicio para blindar la comunicación y así evitar hackeos o filtraciones de sus equipos. Los nuevos Criptex fueron repartidos entre el Presidente y los principales funcionarios macristas.

Este nuevo teléfono blindado especialmente por la AFI, llega en un momento de crisis del Gobierno, luego de que se filtraran los audios de Jorge Triaca, ministro de Trabajo, insultando a su casera, quien además había sido empleada en un puesto político a fin de cubrir un aumento de sueldo que se le había negado. Tras este escándalo, se conocieron los casos de varios funcionarios que tenían amigos y familiares en puestos de Gobierno.

Los equipos fueron distribuidos directamente por el jefe de los espías Gustavo Arribas y su número dos Silvia Majdalin. Además de Macri, recibieron el equipo el jefe de Gabinete Marcos Peña, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, el jefe de Gabinete bonaerense Federico Salvai y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.

El telófono base que utilizaron fue el Nexus 6P de Google. Los equipos fueron modificados en forma física, es decir que se les alteró el hardware original y también se les cambió el sistema operativo original con el que vienen de fábrica. Se le instaló un software programado por los hackers de la AFI, al que bautizaron Criptex, en homenaje al artefacto encriptado que aparece en la novela de Dan Brown, “El Código Da Vinci”.

Al móvil no se le pueden instalar más aplicaciones que las que instaló la AFI y desde ese organismo le recomendaron a los usuarios que no lo usen para navegar y que las llamadas entre los aparatos de esa flota serán encriptados, pero si llaman a otros teléfonos no.

Mas allá de este intento de blindaje comunicacional, los funcionarios no se mostraron a gusto con los Criptex. Es más, ni siquiera los están usando ya que, entre otras cosas, desconfían de la propia AFI.