Al barbijo lo podés usar donde te quede más cómodo

El coronavirus tiene mal a más de uno. Como la señora de la fotografía que se viralizó por Whatsapp, que en el vuelo de este sábado a la noche, de Buenos Aires a Tucumán, se puso el barbijo para evitar contagiarse. Pero, a la mitad del viaje se durmió y se lo puso “medio bozal”, como diría un paisano.

Es visible que no estamos preparados para ninguna plaga: a pesar de que los médicos han informado por todas partes que para no contraer el coronavirus, más que el barbijo hace falta lavarse las manos a cada rato, muchos insisten con el barbijo, quizás porque es más fácil llevarlo que andar lidiando con agua y jabón.

En este país no nos morimos todos de casualidad, dicen que el dengue se cría en el patio, pero el tarrito que le ponemos al perro, está días enteros sin vaciarse, el Boby  calma su sed en cualquier parte menos ahí y sigue con agua porque no lo consideramos cacharro.

¿Quedará bien subirse al avión con barbijo?, ¿los demás pensarán “debe venir de Europa, por eso está acostumbrada a llevarlo”?, ¿será un símbolo de status social? Lo cierto es que cuando le agarró un poco de sueño, se lo puso para arriba porque debe ser molesto mirar la vida desde detrás de esa gasa, que ni siquiera sabemos si evita otras enfermedades.