18/10/2016

Argentina

Lucía. Ni una Menos: La carta de Cristina para acompañar la movilización de mujeres

La anterior presidenta difundió un texto en el que vincula la violencia de género con las políticas represivas y de ajuste, al tiempo que efiende los espacios de trabajo y de lucha. "Nos quiero en todos lados. Nos quiero a todas."

El brutal asesinato de Lucía Pérez, la joven de 16 años que fue violada repetidamente y sometida a torturas sexuales que le provocaron la muerte, volvió a tocar una fibra muy sensible de la sociedad argentina, que reacciona cada vez que se hace público un nuevo femicidio de características atroces, sin poder llegar aún a alcanzar un nivel de conciencia colectiva sobre la violencia de género.


Por este crimen, uno de los cientos que suceden cada mes, de los miles que ocurren cada año, se ha convocado a una nueva movilización para el próximo miércoles, acompañada por un paro de mujeres en protesta contra el sometimiento de las víctimas de agresiones, desde las más sutiles hasta las más monstruosas.


En este contexto, la presidenta con mandato cumplido Cristina Kirchner publicó este martes en las redes sociales un texto titulado Lucia. Ni una Menos., con el que acompaña desde su lugar a las mujeres que se manifestarán, al tiempo que reclama defender los espacios de trabajo, de estudio, de investigación y de lucha de ellas, ante la embestida de las políticas de ajuste y el retroceso que implica el pensamiento conservador que las alienta.


La carta comienza haciendo alusión a la edad de Lucía, afirmando que la cvontinuidad de la vida de las mujeres pareciera depender de la suerte, ante la inacción social y estatal. Luego sugiere una relación entre la organización y la protesta y "la situación que atravesamos como país", en referencia a la represión que sufrieron las participantes del encuentro nacional de mujeres que se realizó en Rosario, y que dejó varios heridos.


"Mientras las mujeres eran reprimidas en las calles de la provincia de Santa Fé por luchar por una sociedad más igualitaria, a Lucía la violaban y la mataban.", escribe la anterior mandataria, poniendo en relación los distintos factores en pugna, y la responsabilidad de los medios hegemónicos que "argumentaban y ponían en duda la manera de protestar de las mujeres," mientras "Lucía daba su último aliento."


En este sentido, Fernández de Kirchner convoca a ocupar las calles como espacio propio para el reclamo, frente a medidas y decisiones que golpean en primer lugar a los grupos más vulnerables, a los que cuentan con menos apoyo y herramientas para defenderse: Cuando nos enfrentamos con políticas silenciadoras, políticas de desmantelamiento, de ajuste, y de represión sabemos que proteger los espacios del campo popular se transforma en la primera urgencia."


Finalmente, Cristina expresa su solidaridad con quienes marcharán el miércoles, y recuerda a mujeres valientes que dieron el ejemplo y por las cuales hoy hay que luchar: Milagro Sala, "Hebe, Taty o Estela".


Quiero como todas ustedes compañeras, a las mujeres de mi Patria, vivas.

 

Nos quiero en los espacios políticos y sociales, nos quiero en la ciencia, en la cultura y en cada espacio que promueva a nuestra sociedad hacia un lugar más justo e igualitario, nos quiero en la justicia y en los hospitales. En las escuelas y en las calles.

 

Nos quiero en todos lados. Nos quiero a todas.

 

Ni una menos.", concluye el comunicado, que puede leerse completo a continuación:


Lucia. Ni una Menos.

Quiero como todas ustedes compañeras, a las mujeres de mi Patria, vivas.


Lucía tenía 16 años. Los años que mi hija tuvo la suerte de poder cumplir. La edad que deseo puedan atravesar mis dos nietas: Helena, y quien está en camino.

 

Digo suerte, y me encantaría no tener que decirlo. Desearía creer que la suerte es algo que se deja a las rifas o a algún que otro sorteo. Pero hoy ser mujer y sobrevivir a determinadas circunstancias se transforma en un caso de suerte.

 

El domingo pasado hubo un encuentro multitudinario de mujeres, el más grande de los últimos años. ¿Tendrá que ver con la situación que atravesamos como país? No lo sé. Lo que sé, es que pude ver las calles rosarinas repletas de mujeres con cantos y consignas, hasta que llegó la represión.

 

Mientras las mujeres eran reprimidas en las calles de la provincia de Santa Fé por luchar por una sociedad más igualitaria, a Lucía la violaban y la mataban.

 

Mientras los medios de comunicación argumentaban y ponían en duda la manera de protestar de las mujeres, Lucía daba su último aliento.

 

Es difícil que no duela el cuerpo, cuando hay silencio por parte de las corporaciones y de demasiados sectores políticos frente a las políticas que vacían a nuestro pueblo, y de golpe, nosotras, por nuestra condición de género somos el eje a atacar.


Las calles son nuestro lugar, el de reclamo, pero sobre todo el de la construcción.

 

Cuando nos enfrentamos con políticas silenciadoras, políticas de desmantelamiento, de ajuste, y de represión sabemos que proteger los espacios del campo popular se transforma en la primera urgencia.

 

Conozco el precio de ser mujer. Ese que hace fácil el insulto, natural la agresión y confunde la mente de quienes no nos toleran, por nuestras voces, por nuestras formas.

 

Conozco a los que nos quieren en las casas, calladas, esperando cautelosas sus decisiones.

 

Mi corazón estará en la marcha de cada una de las mujeres que se movilicen este miércoles. Junto a cada compañera. Sea cual sea su color partidario, que nos reivindico en la política, en los sectores sociales, y en cada grito que reclamó por nuestra igualdad política y social.

 

Por esas mujeres, como Milagro Sala, que se animaron a darle nombre y derechos a esos que eran conocidos como los nadies.

 

Por esas mujeres, como Hebe, Taty o Estela que frente a los fusiles empuñados por el Estado en la dictadura, gritaban la aparición con vida de sus hijos desaparecidos.


Quiero como todas ustedes compañeras, a las mujeres de mi Patria, vivas.

 

Nos quiero en los espacios políticos y sociales, nos quiero en la ciencia, en la cultura y en cada espacio que promueva a nuestra sociedad hacia un lugar más justo e igualitario, nos quiero en la justicia y en los hospitales. En las escuelas y en las calles.

 

Nos quiero en todos lados. Nos quiero a todas.

 

Ni una menos.

 

Cristina.




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