Diputados del PT solicitaron a la CIDH suspender el proceso de juicio político a Rousseff

Diputados del Partido de los Trabajadores le solicitaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) suspender el proceso de juicio político contra Dilma Rousseff. Además, el presidente interino de Brasil, Michel Temer, fue notificado por la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la solicitud realizada y le pidieron al Gobierno que "presente explicaciones y argumentos sobre la naturaleza del proceso".

Esta situación le abre una luz de esperanza a la mandataria suspendida, pese a que la mayoría da por descontada su destitución.

El Palacio del Planalto recibió la notificación de la CIDH sobre la petición presentada la semana pasada ante ese organismo por los diputados del PT, Paulo Teixeira, Wadih Damous y Paulo Pimenta horas antes de que el Senado aprobara la apertura del juicio, consignó la Agencia Brasil. El PT solicitó medidas cautelares para frenar el proceso de destitución de Rousseff, algo sobre lo que el organismo aún no se ha pronunciado.

En el documento enviado a Temer, la OEA pide que el gobierno brasileño “presente explicaciones y argumentos sobre la naturaleza del proceso, que, según alegan los aliados de Rousseff, es un ‘golpe’”.

Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, la respuesta formal de Brasil “está siendo elaborada por los órganos competentes” y, de acuerdo con medios locales, el plazo para presentarla es de siete días a partir de la fecha de notificación (fue el martes pasado).

Rousseff es acusada de haber realizado maniobras fiscales para maquillar el informe de las cuentas públicas (Presupuesto) de su gestión en 2014 y 2015.

“No hay ni siquiera un proceso penal, no hay ley que defina esa conducta como crimen, además de todas las infracciones legislativas cometidas en el proceso”, señaló Teixeira en defensa a Rousseff.

La última fase del proceso, que se calcula puede durar unos cinco días, comenzará el próximo 25 de agosto (jueves), y el lunes 29 Rousseff acudirá al Senado por primera vez para ejercer su defensa personal desde que se abrió el juicio el pasado 12 de mayo, cuando fue suspendida.

Los abogados de la acusación en el proceso de impeachment contra Dilma, han presentado el pasado jueves ante el Senado una reclamación cuestionando la pregunta final que se hará en el juicio, alegando que hay artículos que no se mencionan en los que la presidenta puede estar enmarcada.

En este sentido, se confirmó que la propia mandataria suspendida pronunciará ella misma su alegato final en el juicio político (impeachment) que se celebrará en los próximos días por las supuestas irregularidades contables cometidas durante su mandato. Rousseff ha explicado que, en contra de lo publicado por la prensa local, “no tiene miedo” de ir en persona al Senado para afrontar el interrogatorio. Está previsto que el impeachment, a lo largo de los cuatro días, dirima si Rousseff incurrió en un crimen de responsabilidad al aumentar el gasto público sin autorización del Congreso en plena campaña para su reelección, en 2014.