29/01/2017

El mundo

La Justicia frenó el decreto de Trump que impedía el ingreso de inmigrantes musulmanes

Una jueza de Nueva York paralizó las deportaciones de los ciudadanos que estaban detenidos en aeropuertos y otro magistrado dejó ingresar a los que tienen el permiso de residencia.
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Protesta en el aeropuerto JFK de Nueva York. Foto: AFP.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sufrió un duro revés tras firmar un decreto que suspende el ingreso de inmigrantes de origen musulmán: dos jueces les dieron paso libre a quienes hayan llegado con un visado válido.


La jueza Ann Donnelly, de Brooklyn, en Nueva York, accedió a la petición de la Asociación de Defensa de los Derechos Civiles (ACLU, según sus siglas en inglés) de suspender con carácter cautelar las deportaciones de personas procedentes de Libia, Irán, Irak, Siria, Sudán, Somalia, y Yemen que llegan a EEUU.


La sentencia de Donnelly solo afecta a las personas arrestadas a su llegada a EEUU que, según la magistrada, habían tenido la mala suerte de estar viajando en el momento en el que Trump firmó la Orden Ejecutiva en la que establecía la prohibición de derecho de asilo a esas personas. Como estableció la jueza, "presumiblemente, nuestro propio Estado autorizó su entrada en el país". Evidentemente, cuando una persona viaja a EEUU tiene que tener sus papeles en regla, y en los casos de las personas que han pedido asilo político, ese requisito es más obvio.


El argumento de Donnelly es que esos solicitantes de asilo podrían sufrir daños o represalias si regresan a sus países de origen. El viernes, seis cristianos sirios de Damasco fueron deportados y devueltos a su país, que está sumido en guerra civil desde hace casi seis años. Aunque se desconoce el número exacto de personas detenidas en los aeropuertos, varias decenas de viajeros se habrían visto afectados. 


Del mismo modo que Donelly, un juez de Virginia permitió el acceso de ciudadanos con la "Tarjeta Verde" o "Green Card", es decir, con derecho de residencia.


Además de las reacciones internacionales, el decreto firmado por Trump generó otra ola de protestas una semana después de la multitudinaria marcha protagonizada por mujeres en ciudades de todo el mundo. Tanto las movilizaciones como el fallo judicial auguran una larga batalla entre los defensores de los inmigrantes y el gobierno de Trump.




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