16/03/2017

El mundo

Buscan salvar de la extinción al extraño cactus que se mueve solo

El cactus reptante o chirinola que se desplaza en la tierra de manera similar a la de una oruga, sólo crece en determinada región de México, pero corre el riesgo de desaparecer.

Un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), en el norte de México, analiza estrategias para la conservación del cactus reptante o chirinola, una especie endémica que sólo crece en determinada región de ese país y cuya particularidad es que se desplaza sola a través de la tierra.

El cactus reptante actualmente se encuentra catalogado como especie en peligro, ya que está amenazado por el desarrollo inmobiliario y otras actividades como la ganadería. Está incluido en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Los principales factores de disminución de las áreas de distribución de la chirinola son la construcción de desarrollos inmobiliarios, apertura de caminos y tempestades originadas por fenómenos atmosféricos y la deforestación de la mano de los ganaderos asentados en zonas cercanas al hábitat natural de la planta, porque las grandes espinas que posee lastiman el ganado que pastorea.




"Los ganaderos eliminan estas plantas, en muchas ocasiones, para que sus vacas no se lastimen las pezuñas, ellos no saben que están haciendo un daño muy grave, porque es una especie en peligro de extinción", señaló Alfredo Beltrán Morales, profesor e investigador del Departamento Académico de Agronomía de la UABCS.

La chirinola pertenece a la familia de las cactáceas, su crecimiento es horizontal y al ras del suelo, desplazándose de forma similar a una oruga, de ahí su nombre.




Llega a medir alrededor de un metro de altura y hasta tres metros de longitud. Su crecimiento es gradual y se calcula en alrededor de cinco centímetros por año; sin embargo, en una proporción similar, su tallo se seca y muere. La raíz de la planta se encuentra en la parte inferior de sus brazos –con los que logra el desplazamiento.

Beltrán Morales mencionó que el estudio consiste en evaluar los elementos que influyen en la germinación de la cactácea, principalmente determinar el grado de tolerancia a la salinidad de la planta para identificar las características ambientales que favorecen el brote y propagación de la especie. "Estamos evaluando soluciones salinas, porque es una planta que crece en la costa, y queremos determinar la capacidad que tiene para tolerar sales", dijo a la agencia del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

"Asimismo, estamos trabajando con un grupo de antioxidantes para poder acelerar el proceso de germinación de la planta y que pueda tolerar condiciones adversas, para que pueda germinar adecuadamente", agregó.





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