19/10/2017

El mundo

Insólito: una perrita llamada Lulú fue despedida de la CIA porque no quería trabajar

Para los adiestradores de perros es imprescindible que el animal disfrute de su trabajo y como no era así, ahora lleva la vida de un perro normal en casa de uno de sus entrenadores.

Lulu, la perrita a la que la CIA despidió por "negarse" a trabajar
19 de octubre de 2017 15:30
Lulu, la perrita a la que la CIA despidió por negarse a trabajar
Se negaba a buscar explosivos y, tras haber sido excluida de los entrenamientos especiales, lleva la vida de un perro normal en casa de uno de sus entrenadores.
No todas las personas son buenas para todos los empleos, y lo mismo aplica a los perros. La Agencia Central de Inteligencia (CIA) anunció que decidió darle de baja a una perra del programa K9 para detectar explosivos.
Para los adiestradores de perros de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) es imprescindible que el animal disfrute de su trabajo. Este no fue el caso de Lulu, una perrita de raza labrador que se mostró apática durante los entrenamientos, a pesar de que trataron de motivarla con comida y juegos. Se mostraba tan renuente a la hora buscar explosivos por el olor, que la agencia de Inteligencia se vio obligada a 'despedirla'.
Una vez excluidos por la CIA, los perros pueden ser adoptados por los instructores. De hecho, tras su infructuoso paso por el adiestramiento, Lulu fue adoptada por uno de sus entrenadores y ahora vive en su familia como un perro normal, afirma la CIA a través de un comunicado.
Los animales tienen sus días buenos y sus días malos durante la fase de aprendizaje. De hecho, pueden mostrarse perezosos o dar señales de rechazo en un momento dado, si bien esto no suele durar más de 1-2 días, explica la agencia en su sitio oficial.

La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos anunció que decidió despedir a una perra del programa K9 para detectar explosivos

Para los adiestradores de perros de la Agencia es imprescindible que el animal disfrute de su trabajo. Este no fue el caso de Lulu, una perrita de raza labrador que se mostró apática durante los entrenamientos, a pesar de que trataron de motivarla con comida y juegos. Se mostraba tan renuente a la hora de buscar explosivos por el olor, que la agencia de Inteligencia se vio obligada a 'despedirla'.

Una vez excluidos por la CIA, los perros pueden ser adoptados por los instructores. De hecho, tras su infructuoso paso por el adiestramiento, Lulu fue adoptada por uno de sus entrenadores y ahora vive en su familia como un perro normal, afirma la CIA a través de un comunicado.

Los animales tienen sus días buenos y sus días malos durante la fase de aprendizaje. De hecho, pueden mostrarse perezosos o dar señales de rechazo en un momento dado, si bien esto no suele durar más de 1-2 días, explica la agencia en su sitio oficial.




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