19/11/2017

El mundo

CRISIS EN ZIMBABWE

Mugabe se resiste a la dimisión pedida por su partido

El partido gobernante de Zimbabwe ZANU-PF removió al presidente de su cargo como líder de la agrupación y le dio de plazo hasta el lunes al mediodía para que le ponga fin a su gobierno de casi cuatro décadas. Sin embargo, el mandatario anunció que presidirá el congreso partidario previsto diciembre.
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El anciano mandatario defendió un retorno a la normalidad. (Imagen tomada de CNN en Español)

El presidente de Zimbabwe Robert Mugabe rechazó dimitir al cargo tal como se lo exigiera su partido, abriendo el camino para que éste le inicie un proceso de destitución en el Parlamento.


El partido gobernante de Zimbabwe, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), removió a Mugabe de su cargo como líder de la agrupación política y le dio de plazo hasta el lunes al mediodía para que el presidente pusiera fin a su gobierno de casi cuatro décadas.


Sin embargo, Mugabe ha comparecido este domingo en un discurso televisado en el que se esperaba que anunciara su dimisión, y, en cambio, el mandatario africano de 93 años anunció únicamente que presidirá el congreso de la ZANU-PF, previsto para diciembre, por lo que se mantendría al menos hasta esa fecha en el poder.


Con esta postura, Mugabe hace caso omiso de la decisión de su propio partido de expulsarle a él, a su esposa y posible sucesora, Grace Mugabe, y otros afines.


Miembros del ZANU-PF, que Mugabe ayudó a fundar para llevar a su país a la independencia, votaron el domingo a favor de expulsar al presidente de 93 años y dijo que si este no anunciaba su renuncia para el mediodía del lunes, llevarían al Parlamento un proceso de destitución.


En el discurso el domingo por la noche, Mugabe dijo que se había reunido con el comando de las fuerzas de seguridad del país antes de dirigirse a la nación, pero prometió que seguirá en el poder.


Aunque reconoció los problemas y las críticas que llevaron a las fuerzas de seguridad del país a tomar el poder, y la presión para que renuncie, Mugabe dijo que encabezará el congreso del ZANU-PF en diciembre. "La reunión de hoy con el comando ha subrayado la necesidad de que nosotros, de forma colectiva, comencemos procesos que regresen a nuestra nación a la normalidad. Para que toda nuestra gente pueda dedicarse a sus asuntos sin obstáculo, en un clima de perfecta paz y seguridad", declaró.


Además enumeró todas las preocupaciones mostradas por las fuerzas de seguridad del país y su propio partido, incluyendo la difícil economía nacional, y añadió que estas deben ser atendidas con gran urgencia.


Mugabe ha comparecido sentado y franqueado por comandantes del Ejército y algunos de los participantes en las negociaciones mantenidas en los últimos días, desde la toma del poder por parte del Ejército. Entre ellos estaba el religioso católico Fidelis Mukonori.


ZANU-PF ungió a Emmerson Mnangagwa, el ex vicepresidente destituido por Mugabe a principios del mes, como nuevo líder del partido.


Remover a Mugabe del liderazgo del partido no lo destrona como presidente de Zimbabwe, pero es una clara indicación de que si el Parlamento lleva a cabo una votación sobre su futuro, tendrán los números para destituirlo.


Para que el proceso de destitución tenga éxito, deberá contar con el apoyo de dos tercios de los representantes en las dos cámaras del Parlamento, que reanuda sus sesiones este martes. La ZANU-PF tiene una mayoría clara en ambas cámaras, pero las negociaciones de Mugabe con el Ejército podrían haber resultado en un acuerdo para una salida más digna del histórico dirigente zimbabuense. (Europa Press, CNN En Español)




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