09/12/2017

El mundo

El Papa Francisco quiere cambiar algunas traducciones del Padre Nuestro

El Sumo Pontífice opinó que en algunos idiomas como el italiano, el inglés y el latín, la oración está mal traducida. ¿Qué propone para modificarla?

Esta semana en una entrevista televisiva, el Papa Francisco deslizó la posibilidad de cambiar algunas traducciones de la oración del Padre Nuestro, puesto a que no se ajustaban al significado original que, según los evangelios de San Lucas y San Mateo, Jesús enseñó a sus discípulos.

El fragmento a revisar es aquel que dice "no nos dejes caer en la tentación". En español la traducción sería la correcta, sin embargo, en inglés, italiano y latín, el significado estaría asociado a "no nos dirijas a la tentación".

Francisco I argumentó que "no es Dios quien me arroja a la tentación para después ver cómo me caí. Un padre no hace eso, un padre ayuda a levantarse inmediatamente".

En 2008, la traducción de la Biblia de la Conferencia Episcopal Italiana ya incluyó ese cambio con el verbo abandonar: "non abbandonare alla tentazione". Pero el misal romano no usa esa traducción. Por su parte, el texto griego del evangelio de San Mateo, el segundo que se escribió de los sinópticos, usa una expresión que sería "eis+fero", algo así como "llevar a".

Por otra parte, en francés se utiliza el verbo "laisser", en "et ne nous laisse pas entrer en tentation", pero desde el 2 de diciembre se usa la nueva versión tras años de discusiones.

Los evangelios

En el capítulo 6 del evangelio según San Mateo, dice: "Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal".

En el capítulo 11 del Evangelio de San Lucas, posterior, que no conoció a Jesús, se dice: "Cuando oréis, decid: Padre, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, y perdónanos nuestros pecados porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación".




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