13/12/2017

El mundo

De cara al Brexit, Theresa May perdió una votación clave en el Parlamento

La primera ministra sufrió una dura derrota después de que un grupo de sus parlamentarios votara en su contra. Lo aprobado obliga al ejecutivo a someter cualquier acuerdo con la Unión Europea a una votación del Congreso.

El parlamento se aseguró tener la última palabra en cuanto a la separación entre el Reino Unido y la Unión Europea. La primera ministra inglesa, Theresa May, recibió un duro golpe cuando un grupo de sus propios parlamentarios votaron se rebeló contra el proyecto del oficialismo.

Los legisladores votaron de 309 a 305 a favor de una enmienda al proyecto de ley de salida de la UE, exigiendo que se incluya una garantía legal explícita para otorgar a los diputados un voto sobre cualquier acuerdo Brexit firmado con Bruselas.

Esto se debe a que, si bien este miércoles May había dicho que sometería " a votación de las dos cámaras del Parlamento el acuerdo final de salida entre el Reino Unido y la UE antes de que entre en vigor", se negaba a poner esto por escrito, es decir, no había constancia de que el Parlamento pudiera aprobar o no la salida a través de una votación legalmente vinculante.

Fue precisamente un diputado conservador, Dominic Grieve, quien presentó la enmienda a la ley de salida de la UE que exige una votación "verdaderamente significativa" de este acuerdo final.

La enmienda de Grieve, pretende imponer por escrito y explícitamente una votación que, según él y la oposición, el gobierno podría sortear, incumpliendo sus promesas. "El gobierno nos ha dicho que a finales del año que viene habrá un proceso en el Parlamento para validar y dar el visto bueno al acuerdo", explicó Grieve.

"Pero en esta ley que estamos tramitando en estos momentos, en la cláusula 9 del proyecto de ley, hay un poder que podría invocarse para evitar totalmente e ignorar ese proceso", añadió.

Poderes medievales

La cláusula 9 a la que se refiere el parlamentario es conocida como "los poderes de Enrique VIII", aquellos que permitieron gobernar al monarca por decreto.

"Aún esta tarde no entiendo porque el gobierno necesita este poder", dijo Grieve, refiriéndose a la "cláusula 9", en el debate sobre la enmienda en la Cámara de los Comunes.

"No estoy preparado para entregar este poder", añadió el diputado, que tildó la pretensión del gobierno de "cheque en blanco".

En tanto que con "votación significativa" lo que quiere expresarse, según el laborista Chuka Umma, es que ""antes de la fecha de salida, que se le proporcionarían al Parlamento extensos detalles del acuerdo, no simples encabezados" y que el Parlamento debería aprobarlo antes de que lo firme la primera ministra Theresa May.

Por su parte, la iputada conservadora Heidi Allen dijo que iba a votar a favor de la enmienda para proteger a la mayoría de electores de su circunscripción, que votaron a favor de seguir en la UE: "quiero que confíen en el rumbo que estamos tomando", escribió.

La semana de May estuvo salpicada de vaivenes. Comenzó triunfalmente l viernes pasado en Bruselas, cuando, contra pronóstico, logró alcanzar un acuerdo con la UE para pasar a la siguiente fase de negociaciones de divorcio, la que abordará las futuras relaciones comerciales y cerró en el día de ayer, abruptamente, con la votación del Parlamento.




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