Un peridista revela una oscura manía de Woody Allen

Según un artículo publicado en el diario The Washington Post por el periodista Richard Morgan, Woody Allen sufre una oscura obsesión: una manía persistente por las adolescentes.

Morgan afirma que es la primera persona que ha leido de cabo a rabo el archivo "de 57 años" de trabajo del cineasta estadounidense, guardado en la Universidad de Princeton (EE.UU.). El archivo consta de 56 cajas con guiones, borradores y notas personales.

El periodista a analizado los obras y ha encontrado ejemplos de una insistente "misoginia", además de una obsesión hacia las adolescentes.

Para demostrar estas afirmaciones, Morgan seleccionó algunos ejemplos:

-En una nota sobre el filme 'A Rainy Day in New York', a estrenar este 2018, Allen describe el personaje de una joven estudiante que especifica "no debería llegar a los 20 o 21, más bien tener 18, o incluso 17, aunque 18 parece mejor". Al mismo tiempo, en su texto deja sin aclarar la edad del personaje masculino.

-En el relato 'Consider Kaplan', otro personaje masculino de 53 años de edad se enamora de su vecina de 17 tras compartir con ella un viaje en ascensor.

-En las ediciones de la historia corta de 1977 'The Kugelmass Episode', Allen describe un hombre de 45 años encantado por "las alumnas" de un instituto neoyorkino. Lo sorprendente es que al lado de uno de los diálogos del hombre, "Allen apunta, y luego borra, 'c'est moi' ['soy yo', en francés]".

-En un borrador para un programa de televisión nunca realizado, Allen describe a una "rubia llamativa y sexy de 16 años en un vestido rojo nuevo largo y escotado con una amplia apertura en un lado".

El archivo de Allen está repleto de comentarios, ideas, notas al margen. En un comentario, Morgan encontró una afirmación del cineasta sobre la actriz española Nati Abascal: "Bloqueó mi mano cuando iba a tocar su muslo y llevó su rodilla hacia mi ingle mientras discutíamos sobre 'show business'", escribió en una falsa entrevista donde explicaba a Abascal "la obligación sexual que forma parte del trabajo de las actrices que colaboran conmigo". Morgan acota que aunque algunas de estas frases pueden ser una parodia, sostiene que están basadas en una realidad: la visión de Allen de que las mujeres deben estar a sus servicio.

"No hay nada criminal en la fijación de un hombre de 82 años con las chicas de 18", señala el periodista pero entiende, al mismo tiempo, que se trata de una obsesión que es "profunda y anacrónicamente burda" y que el cineasta no aparenta preocupación en mejorar o cambiar de algún modo.

Esta nueva polémica estalla mientras continúa extendiéndose el movimiento #MeToo, en el que numerosas mujeres se están lanzando a revelar públicamente casos de acoso y abuso sufridos en el pasado que habían callado hasta el momento.