24/04/2018

El mundo

México: Asesinaron a tres estudiantes y los disolvieron en ácido

Por el crimen hay dos sospechosos vinculados al cártel Jalisco Nueva Generación detenidos. Los jóvenes habrían ingresado sin saberlo en una casa narco y sido confundidos con miembros de un clan enemigo.
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Las muertes de los tres jóvenes se suman a las de cientos de miles de víctimas del narcotráfico en el país.

Una nueva masacre de estudiantes relacionada con el narcotráfico que domina el país conmociona a México luego de que la Fiscalía de Jalisco informara este lunes que los tres estudiantes de cine desaparecidos en Tonalá el pasado 19 de marzo fueron asesinados; por los hechos, hay dos personas detenidas, vinculadas al cártel Jalisco Nueva Generación.


Estudios de ADN revelaron que dos de los 3 estudiantes desaparecidos de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV), fueron asesinados y disueltos en ácido sulfúrico, de acuerdo con las autoridades.


Algunos restos genéticos de los alumnos han sido hallados en las últimas semanas en una finca a donde los trasladaron después de que el 19 de marzo fueran secuestrados por un grupo armado en Tonalá, una localidad colindante con la ciudad de Guadalajara.


Salomón Aceves Gastélum, de 25 años y originario de Mexicali (Baja California); Jesús Daniel Díaz García, de 20 años y de Los Cabos (Baja California Sur), y Marco García Ávalos, de 20 años y de Tepic (Nayarit) se suman a la desbordante lista de 104.000 homicidios ocurridos desde que comenzó el Gobierno de Enrique Peña Nieto y a los más de 200.000 asesinatos relacionados con la guerra contra el narcotráfico, que ya dura 11 años. Los tres estudiantes fueron asesinados al más puro estilo del narco mexicano: con una violencia excesiva e intentando borrar cualquier evidencia con un químico corrosivo.


Díaz García y García Ávalos fueron asesinados en la que fue señalada como “casa 2” de un grupo delictivo. Sus cuerpos los disolvieron en la “casa 3”, según el corte de las investigaciones a un mes de la desaparición de los jóvenes. En laboratorio se estudiaron alrededor de 100 indicios, de los cuales siguen en valoración 67 de 20 perfiles genéticos diferentes. Continúa el análisis a fin de saber si alguno de éstos corresponde a Aceves Gastélum.


Sobre los 20 perfiles genéticos distintos encontrados en restos de ácido, se aclaró que algunos podrían ser huellas dejadas por victimarios y no precisamente todos del mismo número de víctimas.


“Entendemos que la información es dolorosa para las familias de estos jóvenes, quienes enfrentan una situación irreparable. Nuestro apoyo solidario y compromiso con ellos, con quienes hemos tenido contacto directo desde que se conocieron estos hechos”, inició la rueda de prensa el titular de la Fiscalía de Jalisco, Raúl Sánchez Jiménez.


De acuerdo con la Fiscalía, los jóvenes acudieron a una casa para hacer una tarea escolar, y sin saberlo se colocaron en un lugar de grave riesgo, una propiedad vinculada con el cártel Nueva Plaza, y que era vigilada por un grupo criminal antagónico, el Cártel Jalisco Nueva Generación. La Fiscalía indicó que no tiene indicios de que alguno de los estudiantes tenga un vínculo con un grupo del crimen organizado.


Los estudiantes llegaron a la casa para hacer la tarea escolar, ya que era propiedad de la tía de uno de ellos, quien presuntamente ha estado relacionada con la administración de estéticas donde se ejerce la prostitución. 




Ni Gastélum, ni Díaz, ni Ávalos sabían por qué la noche del 19 de marzo un grupo disfrazado de agentes de la Fiscalía los interceptó en una carretera cuando detuvieron su automóvil para arreglar una falla mecánica. Los tres estudiantes volvían con tres compañeros más de una larga jornada de rodaje para un trabajo escolar, que se había llevado a cabo en una cabaña en Tonalá. En la soledad de la autovía, seis hombres con armas de alto poder bajaron de dos camionetas y les ordenaron directamente a los tres alumnos que se subiesen a uno de los vehículos. Soltaron un disparo al aire antes de arrancar rápidamente, sin dejar más rastro que una polvareda.


El único error de los aspirantes a cineastas fue montar durante dos días el rodaje escolar en una propiedad que en algún momento fue una casa de seguridad de un grupo criminal. La tía de uno de ellos —las autoridades no han revelado su identidad— les prestó la cabaña para su proyecto. Mientras trabajaban, al menos ocho miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación les vigilaban sin que ellos lo supieran.


Los jóvenes fueron trasladados a otra casa, interrogados y luego asesinados. Después, de acuerdo con los indicios que tiene la Fiscalía, hubo un traslado a una tercera casa, donde los cuerpos habrían sido disueltos en ácido, el mismo 19 de marzo.


Al menos ocho personas habrían participado en el crimen, y hasta ahora solo han sido detenidas dos, Gerardo “N” y Omar “N”, quienes ya fueron vinculados a proceso, por el delito de secuestro agravado.


Gerardo “N” y Omar “N”, relató la Fiscalía, fueron asignados para vigilar la casa donde los estudiantes eligieron hacer su tarea, porque se tenía el antecedente de que era una casa de seguridad del cártel Nueva Plaza, y recibieron información de que podía salir de la cárcel y regresar a ese sitio un integrante de ese grupo criminal, de nombre Diego Gabriel Mejía.


“Buscaban neutralizar las operaciones del cártel Nueva Plaza”, indicó la Fiscalía. El gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, expresó que es “absolutamente justificada la indignación que el caso de los tres estudiantes despierta en la sociedad. Como padre estoy dolido y conmocionado; como autoridad cumpliré el compromiso que hice con los familiares de las víctimas de seguir investigando”. (animalpolitico.com; El País)




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