02/11/2018

Deportes

Confesó el supuesto asesino del futbolista brasileño: "Estaba encima de mi mujer"

Un empresario quedó detenido en conexión con el crimen de Daniel Corrêa, quien fue encontrado casi decapitado y con los genitales amputados.

La investigación por el asesinato del futbolista brasileño Daniel Corrêa Freitas dio un giro esta semana con la declaración del principal sospechoso, Edison Brittes Jr., quien aseguró que mató al jugador del Sao Paulo porque quiso abusar sexualmente de su esposa durante la fiesta de cumpleaños de su hija.

Según el empresario, su mujer, Cris Brittes, fue abordada por Corrêa y él los encontró justo cuando iba a violarla. "Estaba encima de mi esposa mientras ella pedía auxilio", reveló el sospechoso al canal TV Bandeirantes de Brasil. 

"Lo que hice fue lo que haría cualquier hombre, porque la mujer que estaba allí no era mi esposa. Eran todas las mujeres de Brasil. Podía ser su hija, su hermana, su madre, su esposa. En ese momento era mi esposa, Cris, con la que llevo casado 20 años. La mujer a la que he dedicado mi vida, que siempre me amó y respetó", espetó el empresario.

Sin embargo, las declaraciones de Brittes están lejos de ser una confesión: el empresario no admitió haber apuñalado a Corrêa en el cuello ni dijo que él hubiese amputado sus genitales.

"Si hice lo que hice, quiero que todos los que me están viendo piensen qué harían para mantener la integridad moral de su familia y ayudar a una mujer pequeña y frágil", convino el empresaio. "Fue cuando le quité de encima de mi esposa que lo arrojé al suelo y evité que fuese violada por ese monstruo canalla", disparó.

Allana, la hija de la pareja, reforzó la explicación de su padre al decir que subió al piso alto de su casa para ir a acostarse y se encontró con la escena del futbolista de 24 años intentando violar a su madre.

"Todo el mundo quería atacarlo porque mi madre gritaba y él no decía nada. Lo conocí hace menos de un año pero no tuve relación con él", declaró la joven, quien afirmó que conocía a Corrêa hacía un año pero nunca tuvo una relación con él.

Hasta el momento los investigadores del estado de Paraná, al sur de Brasil, descubrieron que Corrêa le confesó a un amigo por Whatsapp que quería "comer a la madre de la cumpleañera" y luego agregó que logró su cometido y tenía la foto para probarlo.




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