16/03/2019

El mundo

París volvió a arder en una nueva jornada de protestas de los chalecos amarillos

Al menos 121 personas fueron detenidas y se registraron incendios y saqueos en los Campos Elíseos durante la movilización de este sábado en la capital francesa contra las políticas del presidente Macron.
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La protesta número 18 se conviritó en un ultimátum para el Gobierno francés. (Foto: EuropaPress y otras)

Después de semanas de declive, el movimiento de los “chalecos amarillos” cobró un nuevo impulso este sábado mediante una gran manifestación en París salpicada de enfrentamientos con la policía, saqueo de tiendas e incendio de barricadas en la famosa avenida de los Campos Elíseos, que se saldaron con más de 100 detenidos y 12 heridos leves.

Al menos 121 personas han sido detenidas este sábado, cifra considerablemente superior a la de jornadas anteriores de protesta y que coincide con un incremento de la violencia con barricadas, saqueos de comercios de lujo y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en el centro de París.

En total 32.300 personas manifestaron en Francia, según cifras del ministerio de Interior. Según los “chalecos amarillos”, en cambio, fueron 230.766 los manifestantes. Las protestas se produjeron mientras el presidente Emmanuel Macron pasaba el fin de semana esquiando en los Pirineos, en el suroeste francés, con su esposa Brigitte.


A causa de los incidentes, Macron suspendió su fin de semana para regresar a París donde tenía previsto asistir por la noche a un reunión de crisis en el ministerio de Interior, anunció a AFP la presidencia francesa.

Los primeros brotes de violencia se registraron poco antes del mediodía en la famosa arteria parisina, donde se habían congregado unos 10.000 manifestantes. Mientras algunos grupos coreaban lemas anticapitalistas o antipoliciales, otros erigieron barricadas y saquearon tiendas de grandes marcas como Hugo Boss y Lacoste al grito de “¡revolución!”.

El conocido restaurante Fouquet’s, frecuentado por políticos y famosos, fue objeto de una gran destrucción, con cristales rotos, mesas derribadas, pintadas en la fachada y el toldo de la entrada incendiado.

También se declaró un incendio en un banco, situado en la planta baja de un edificio de apartamentos, que se vio envuelto por las llamas. Los bomberos evacuaron a los residentes y extinguieron el fuego. Once personas resultaron heridas leves, entre ellas dos policías, según los bomberos.

El ministro del Interior, Christophe Castaner, denunció en Twitter que los autores de estos actos “no son ni manifestantes, ni alborotadores, son asesinos”. El primer ministro, Edouard Philippe, se dirigió por la tarde a la avenida parisina para constatar los daños y agradecer a la policía por su labor.

Unas 237 personas fueron detenidas, según un registro comunicado por las autoridades hacia las 19H30 (18H30 GMT). La fiscalía de París comunicó hacia las 19H00 GMT que 106 personas tienen cargos.

Además, se ha informado de al menos once heridos leves -incluidos dos policías- debido a un incendio en una sucursal bancaria de la avenida Franklin D. Roosevelt parisina. "Dos personas han sido salvadas de las llamas, una mujer y su bebé, que habían quedado atrapados en el segundo piso", ha explicado el departamento de bomberos.

El número de manifestantes había decaído en las últimas semanas. Según cifras del ministerio del Interior -que los “chalecos amarillos” cuestionan- fueron 28.600 en toda Francia la semana pasada, una décima parte de los 282.000 que salieron a la calle el 17 de noviembre, fecha en que se inició el movimiento.

Presentada como un “ultimátum” al presidente Macron, esta 18ª jornada de movilización contra la política fiscal y social del gobierno francés, se produce tras una serie de debates en Francia con los que el gobierno esperaba canalizar la ira de los manifestantes y hacer emerger propuestas concretas. (AFP; EuropaPress)






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