Al menos 28 manifestantes fueron asesinados por la dictadura en Bolivia

La Policía y las Fuerzas Armadas de Bolivia volvieron a reprimir duramente a manifestantes en la planta de gas en el barrio de Senkata, en la ciudad de El Alto que estaba bloqueada por una multitud que resiste el golpe militar. El violento operativo terminó con la muerte de por lo menos cuatro personas. Más de 30 resultaron heridas.

El Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo informaron el martes sobre el fallecimiento de tres personas. Nadia Cruz, defensora del Pueblo, dijo que las víctimas fueron identificadas como Deybi Posto Cusi, de 31 años, Edwin Jamachi Paniagua y un tercer aún no reconocido. Por su parte el diario La Razón confirmó que un joven de 24 años que se encontraba gravemente herido falleció cerca a la medianoche, según informó un médico del hospital en que se encontraba.

El cuarto muerto fue identificado como Clemente Mamani, de 24 años, quien falleció aproximadamente a las 23 por una herida de bala en el abdomen. "Lamentablemente el paciente ha fallecido y esa información ya fue comunicada a la familia", señaló el médico Jorge Jiris del centro hospitalario Corazón de Jesús.

Pese a las denuncias, el ministro de Defensa del gobierno usurpador, Fernando López, aseguró que las Fuerzas Armadas no usaron armas de fuego en el operativo y dijo: "Hordas en estado inconveniente decidieron ingresar a la planta de Senkata con cachorros de dinamita, decidieron voltear paredes con cachorros de dinamita, quemar vehículos y robar garrafas de gas. Consideramos que lo que está moviendo a esas personas es un mero vandalismo. Están recibiendo órdenes, dinero, alcohol y coca para causar vandalismo, para causar terror, para causar pánico, solo con ese objetivo".

Desde el cuerpo de seguridad emitieron un comunicado de prensa en el que aseguraron que el operativo fue pacífico y que las personas que bloqueaban destruyeron un muro y portones de ingreso de la planta de gas utilizando "explosivos de alto poder ocasionado daños que pueden generar un peligro mayor para la población en caso de una explosión en cadena".

Estas nuevas muertes (en total ya suman al menos 28) se dan luego de que la dictadura impuesta firmara un decreto que exime a los militares de cargos penales si se generan víctimas en sus tareas de mantener el orden en el país y otro que les otorga financiamiento para comprar armas.

Para intentar calmar los ánimos, Jeanine Áñez, autoproclamada presidenta interina de Bolivia y quien asumió el cargo tras el derrocamiento de Evo Morales el 10 de noviembre, prometió la realización de elecciones presidenciales y legislativas sin precisar una fecha.

Ante este panorama, hoy la situación será analizada por el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanoas (OEA), órgano ejecutivo del bloque regional con sede en Washington, que discutirá una propuesta de Colombia y Brasil para instar a Bolivia a llamar "urgentemente" a elecciones con todas las garantías democráticas.

La iniciativa instruye además a la Secretaría General de la OEA a otorgar a Bolivia todo el apoyo técnico "para que se dé inicio inmediato al proceso electoral, de conformidad con los principios de transparencia, independencia, credibilidad y confianza".

Asimismo el gobierno golpista participa en un diálogo iniciado el lunes por la Iglesia católica con el apoyo de la Unión Europea y la oficina de las Naciones Unidas en La Paz. En la perspectiva de dialogar y concertar, el bloque político de Morales en el Senado convocó a sesionar para analizar las eventuales elecciones, tras suspender ayer una sesión del Congreso bicameral. Las fuerzas de Morales son mayoría en ambas cámaras.

Con información de las Agencias AFP y AP