Un pitbull mató a una nena de un año e hirió a su madre

Un pitbull mató a una nena de un año y medio y atacó en el brazo a la mamá, que debió ser operada. La mujer está fuera de peligro pero con asistencia psicológica, según precisó su marido a Café de la Tarde.

El trágico hecho ocurrió en la localidad bonaerense de La Tablada. "Mi señora está fuera de peligro, pero con psicólogo. Ella vio cuando el perro atacó a mi hija y puso su brazo", contó el padre de la criatura.

El hombre se mostró desconcertado con lo sucedido porque "el perro era un integrante más de la familia", declaró. El hecho ocurrió el martes por la mañana. El perro estaba atado, lo soltaron y, sin saber porqué, se abalanzó sobre la criatura, que con el llanto alertó a la madre.

La mujer, de 30 años, se tiró sobre el animal y puso su brazo para defender a su hija, pero no pudo evitar la tragedia. La nena fue trasladada en una ambulancia, pero murió cuando llegó al hospital.

"Lo tengo desde chiquito. Nunca dio una señal de querer atacar. Lo sacaba a pasear, nunca fue agresivo con nada", dijo el hombre sobre su perro, y agregó: "No sé por qué pasó esto, por qué lo hizo. Nos destruyó, no encuentro motivos para saber por qué hizo esto. Es un animal...fue una tragedia. No sé si se podría haber evitado lo que pasó. Hoy pienso en mis hijos y en salir adelante", afirmó Mariano Rodríguez, quien vivía con su esposa y sus seis hijos hace siete años con Nerón, la mascota de la familia.

El hombre nunca se imaginó que el perro pitbull al que cuidó como a uno más terminaría matando a su hija de un año, Moira. Todavía en shock, aseguró que el animal “no es un perro asesino” y dijo que lo que pasó fue una desgracia.

“Los pitbull no son una raza asesina, era el perro de la familia. Nunca habíamos tenido un episodio así. Lo único que sé es que ya no tengo más a mi hija”, explicó a TN el papá de la víctima.

Mariano afirmó que su mascota nunca tuvo comportamientos violentos ni intentó morder a ninguno de sus hijos. Por eso, reflexionó que "hay que tener cuidado, porque cualquier perro puede hacer daño".

También relató que, cuando el pitbull terminó de morder a su hija, salió a la calle como si no hubiera pasado nada y “parecía otro perro”. Rodríguez llevaba su mascota a un club donde hacía destrezas y lo hacían compartir con otros animales. “No le echo la culpa al animal”, concluyó.

El animal fue trasladado al Centro de Zoonosis de Villegas, donde quedó a disposición de la Justicia. (La Nación, TN.com.ar)